La OPEP y sus aliados, reunidos en Viena, aprobaron en bloque la propuesta de Rusia y Arabia Saudita de prolongar 9 meses la reducción de la producción en vigor para reforzar los precios del crudo.
Los catorce Estados de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) y sus diez aliados (liderados por Rusia) “apoyan la propuesta” de mantener las limitaciones de producción, anunció el ministro ruso de Energía, Alexander Novak, tras una primera reunión este lunes en Viena.
El viernes, al margen de la cumbre del G20 en Osaka, el presidente ruso Vladimir Putin anunció el objetivo de prorrogar las reducciones de producción actuales, con el fin de apoyar los precios del crudo.
Los 24 países de la alianza OPEP+, que extraen la mitad del petróleo mundial, decidieron en diciembre bajar su oferta acumulada de 1,2 millones de barriles diarios (mbd) para estimular las cotizaciones del crudo.
Pero la creciente influencia de Rusia, segundo productor mundial, y de Arabia Saudita, jefe del filas del cártel, que se aliaron hace tres años para atajar el desplome de los precios, causa malestar entre algunos productores.
– “La OPEP morirá” –
Cuando llegó el lunes a Viena, el ministro iraní de Petróleo, Bijan Namdar Zanganeh, denunció el carácter unilateral del acuerdo entre Moscú y Riad, anunciado antes de las reuniones de Viena.
“El principal peligro al que se enfrenta la OPEP ahora es la unilateralización”, lanzó el ministro, que aseguró que “la OPEP morirá con este procedimiento” de decisiones, liderado por su rival regional saudita.
Una opinión que Nigeria rechazó vigorosamente, asegurando que la OPEP sigue siendo “una cooperación de Estados soberanos”. “¡No estoy de acuerdo con la idea de que la OPEP muera!”, reaccionó la representante de Nigeria, Folasade Yemi-Esan.
Irán también manifestó su oposición a cualquier acuerdo de cooperación a largo plazo para garantizar la alianza de la OPEP y sus aliados a largo plazo, reagrupados en “OPEP+”.
Aún así, Teherán apoyó la renovación del techo de producción, del que ha estado exento hasta la fecha la República Islámica a causa de la reimposición de las sanciones estadounidenses, que asfixian sus exportaciones de crudo, en un contexto de fuertes tensiones geopolíticas, morosidad de la demanda y oferta abundante.
El anuncio del acuerdo ruso-saudita permitió además que el precio del barril de petróleo WTI superara los 60 dólares el lunes al inicio de los intercambios europeos. El presupuesto saudita requeriría que el precio del barril alcanzara los 85 dólares, mientras que Moscú se declaró satisfecho con el precio actual del barril de Brent, entre 60 y 65 dólares.
En las reuniones de Viena se tratará sobre la duración de este nuevo pacto, de seis o nueve meses, mientras que el ministro saudita de Energía, Jaled Al Falih, es partidario de que la prórroga sea de nueve meses.
Los riesgos geopolíticos parecen eclipsados por una demanda energética morosa, en un contexto de guerra comercial entre China y Estados Unidos y una desaceleración a escala mundial.
La Agencia Internacional de la Energía recortó sus previsiones de demanda mundial de crudo para 2019, mientras que la oferta sigue siendo abundante.
La producción estadounidense de petróleo de esquisto no deja de crecer, compitiendo con la OPEP e inflando las reservas mundiales, ya de por sí elevadas. AFP