Este miércoles 3 de julio de 2019, el diputado a la Asamblea Nacional, presidente de la Comisión Especial de Seguimiento a la Ayuda Humanitaria y de la Comisión Permanente de Desarrollo Social Integral, Miguel Pizarro se dirigió al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, espacio que le fue cedido por la ONG United Nations Watch.
Esta corresponde a la primera aparición pública del diputado desde que le fue allanada ilegalmente la inmunidad parlamentaria el pasado 14 de mayo del presente año. Pizarro recalcó que este hecho “ha sucedido con otros 22 colegas parlamentarios y al menos 96 diputados más han sido víctimas de amenazas y hostigamiento, entre ellos los diputados Requesens y Zambrano que hoy se encuentran presos en instalaciones militares y de la policía política para así tratar de acabar el único poder legítimo en nuestro país”.
Además, el diputado señaló que su caso corresponde a “uno de los tantos ejemplos de la violación sistemática de DDHH como política de Estado en Venezuela”.
De acuerdo con sus declaraciones, el parlamentario indicó que el motivo de su visita a la ciudad de Ginebra no se debe a una decisión personal. La persecución hacia su persona llevó al parlamentario a continuar la lucha desde otro espacio en el que pueda visibilizar y denunciar la Emergencia Humanitaria Compleja -labor a la que se ha dedicado desde que preside la Comisión Especial- y la grave crisis económica, social y política que vive el país. De igual forma, recalcó la necesidad de unir esfuerzos junto a organismos multilaterales, gobiernos y agencias especializadas en el tema de Ayuda Humanitaria y en la procura de una salida al conflicto político que vive Venezuela.
Pizarro señaló la importancia de visibilizar lo que ocurre en el país: “Según el propio informe emitido por Naciones Unidas, 7 millones de venezolanos necesitan Ayuda Humanitaria; la cifra de migrantes a causa de la Emergencia Humanitaria Compleja es más de 4 millones; y se han documentado más de 630 presos políticos, víctimas de tratos crueles, como el Capitán Rafael Acosta Arévalo, asesinado el sábado 29 de junio en custodia del Estado, producto de torturas infligidas por la contrainteligencia militar en el centro de torturas DGCIM o como Rufo Chacón joven de 16 años quien perdió ambos ojos producto de abusos policiales cuando protestaba por acceso al gas”.
Para finalizar el parlamentario solicitó a la comunidad internacional y al sistema de Naciones Unidas que forme parte del acompañamiento una exigencia de una solución política que garantice los cambios que el país necesita y animó a los Estados Miembros a “que empecemos a explorar una comisión de investigación en Venezuela y a tener estas cifras y casos presentes el jueves, cuando se publicará el informe sobre el Estado de los Derechos Humanos en Venezuela, y el viernes cuando se llevará a cabo el debate correspondiente”.
Nota de prensa.