La Confederación Sordos de Venezuela (Consorven) rechaza los hechos de violencia ocurridos recientemente en el país, donde se han visto vulnerados los derechos humanos de ciudadanos venezolanos a manos de funcionarios de los cuerpos de seguridad del Estado venezolano y exhorta a las autoridades competentes a que se haga justicia.
Lamentamos y rechazamos las circunstancias en que murió el 29 de junio de 2019, el Capitán de Corbeta Rafael Acosta Arévalo, mientras estuvo detenido y bajo custodia de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, por haber recibido malos tratos y torturas; así como también lamentamos y rechazamos el hecho de fecha 1 de julio de 2019 donde Rufo Antonio Chacón Parada, joven de 16 años de edad, perdió los dos ojos luego de recibir perdigonazos a quema ropa en su rostro, mientras se encontraba ejerciendo su derecho a la protesta por falta de gas doméstico en el estado Táchira.
Hacemos un llamado al Estado venezolano, en primer lugar para que cese la represión, persecución y hostigamiento en contra de las personas, así como exigimos que sean respetados sus derechos. Igualmente, desde Consorven, como ONG dedicada a la promoción y defensa de los derechos de las personas con discapacidad, le exigimos a las autoridades competentes brindar la atención integral necesaria, así como terapias de rehabilitación y psicológica para el joven Rufo Antonio Chacón Parada, quien, debido a la cruel arremetida de funcionarios de seguridad, perdió la visión y ahora pasa a ser una persona con discapacidad visual.
Por otro lado, muy respetuosamente, nos dirigimos a la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, para que abra una investigación y se pronuncie por las constantes torturas y tratos crueles que aplica el Estado venezolano hacia los ciudadanos, torturas y tratos crueles que terminan en muertes, discapacidad o enfermedades discapacitantes.
Nota de Prensa