La canciller alemana, Angela Merkel, se sentó el jueves durante una ceremonia de bienvenida a la primera ministra danesa, un día después de sufrir temblores ostensibles durante otra recepción oficial, su tercer brote de estas características en tres semanas.
La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, se sentó junto a Merkel durante los honores militares de la ceremonia, en un cálido día en Berlín, y después las dos mujeres caminaron hasta la Cancillería. Merkel no mostró señales de sufrir temblores y sonrió ampliamente.
Tras reunirse el miércoles con el primer ministro de Finlandia, Antti Rinne, Merkel dijo que estaba “trabajando” en un brote de temblores que sufrió por vez primera a mediados de junio, pero insistió en que está bien y que “tal y como ocurrió un día, desaparecerá”.
Reuters