La celebración este domingo de la fiesta nacional francesa sobrepasó sus fronteras nacionales con un claro carácter europeo al contar con los otros nueve países con los que Francia ha lanzado la fuerza militar de actuación rápida.
El majestuoso desfile en la Avenida de los Campos Elíseos de París dio así un impulso a la llamada Iniciativa de Intervención Europea (IEI), rubricada en 2018 y con la que el presidente francés, Emmanuel Macron, quiere fomentar una cultura defensiva común que posibilite reaccionar militarmente ante cualquier emergencia.
Fuerzas de Alemania, el Reino Unido, Bélgica, Dinamarca, España, Estonia, Finlandia, Holanda y Portugal, las otras naciones que la respaldan, se sumaron hoy a las de Francia en una exhibición que contó en total con unos 4.300 militares, 196 vehículos, 237 caballos, 69 aviones y 39 helicópteros.
Su presencia en la capital francesa “es un buen símbolo de la Europa de la Defensa que estamos construyendo”, había dicho este sábado el presidente francés, Emmanuel Macron.
Actuar juntos en materia defensiva, añadió entonces ante las Fuerzas Armadas francesas, no supone “rebajar la soberanía nacional ni renunciar a la Alianza Atlántica”.
Lo que se busca es poder movilizar a países con la capacidad militar y la voluntad política de intervenir de forma coordinada y rápida en crisis de seguridad, desastres humanitarios o catástrofes naturales, con la intención no de duplicar el trabajo de la Unión Europea ni de la OTAN, sino de complementarlo.
Una coordinación que Francia cree que promueve la credibilidad militar de Europa y refuerza su autonomía estratégica, y que este domingo puso en evidencia su potencial con esas tropas de los países participantes, entre los que por parte de España desfilaron por primera vez militares de la Armada, y el Ejército de Tierra y del Aire.
En la tribuna estuvieron además mandatarios como la canciller alemana, Angela Merkel, el “número dos” del Ejecutivo británico, David Lidington, o la ministra española de Defensa, Margarita Robles.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, o el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, fueron otros de los invitados a esta conmemoración de la toma de la Bastilla en 1789, que tiene como colofón una comida en el Palacio del Elíseo, sede de la Presidencia gala.
La celebración había comenzado con el pase de revista a las tropas a bordo de un vehículo militar y a pie por parte de Macron, que fue recibido con abucheos y silbidos esporádicos por algunos ciudadanos en un momento en que todavía sigue viva en el país la protesta de los “chalecos amarillos”.
“Este 14 de julio es la ocasión adecuada para mostrar que Francia trabaja con sus socios europeos”, indicó este domingo en el diario “Le Parisien” la ministra francesa de Defensa, Florence Parly.
A los anfitriones, el día les ofreció igualmente la posibilidad de enseñar las últimas tecnologías disponibles para sus tropas, como drones, robots o un “flyboard”, plataforma voladora en la que un soldado que puede alcanzar los 190 kilómetros por hora con una autonomía de cerca de diez minutos.
Francia ya dejó clara este sábado su voluntad de colocar su Ejército en la vanguardia de la innovación con el anuncio de la creación este próximo septiembre de un “gran comando del espacio” integrado en el Ejército del Aire.
Ese nuevo cuerpo tendrá su base en Toulouse (sur), según anunció este domingo Parly, y aspira a reforzar los intereses franceses más allá incluso de la exosfera, con un refuerzo de su conocimiento de la situación espacial y una mejor protección de sus satélites.