El atractivo aspecto físico talento histriónico de la actriz mexicana Eiza González, hicieron que su trabajo cruzara fronteras y obtuviera papeles importantes en producciones estadounidenses.
Sin embargo, en el intrincado camino para obtener papeles, se ha enfrentado con la discriminación, puesto que su aspecto no se asemeja a sus raíces latinas, pero tampoco a las de las estadounidenses, lo que ha afectado de forma íntima a la joven, quien ha tenido que recurrir a terapia para enfrentar la crisis de identidad.
Así lo reveló la escritora Amanda Montell, de la revista Who What Wear, quien entrevistó a la hija de la modelo Glenda Reyna.
Según su versión, Eiza le contó que le han solicitado “pruebas de ADN que demuestren que al menos tiene el 2% de una etnia u otra”, porque de lo contrario, no se le permite audicionar para ciertos papeles.
“¿Quién se supone que soy?”, se cuestiona la actriz que comenzó su carrera desde niña como cantante y actriz de telenovelas. La toma por sorpresa que usen contra ella el hecho de ser mexicana, puesto que “ella se siente orgullosa de serlo”.
“Tuve que ir a terapia por esto. Es difícil ser vulnerable, abrirte en una habitación solo para que te digan algo contra ti que no puedes cambiar”, dijo la mexicana.