“La tiranía que hoy se aferra al poder, superó todos los esquemas conocidos en su propósito de someter a la Universidad. La perversidad en el diseño de su estrategia de dominación totalitaria, le ha permitido arremeter en contra del sector universitario sin necesidad de recurrir a viejas fórmulas de cierre o clausura como las aplicadas en tiempos pasados”.
“La asfixia presupuestaria, el cercenamiento de funciones que hasta hace poco correspondían a la administración de las propias universidades, como por ejemplo el servicio de salud, comedores, transporte, asignación de cupos universitarios, entre otros, todo ello unido a la limitación de llevar a cabo elecciones para la renovación de las autoridades universitarias, revela el propósito deliberado de propiciar la diáspora de profesores, alumnos, empleados y obreros quienes obligados por las paupérrimas condiciones académicas y laborales, renuncian o abandonan las Universidades, convirtiéndolas en recintos vacíos de actividad que al final de cuentas facilita su definitiva intervención por parte de la dictadura”.
Así lo aseveró el profesor Jose Alberto Olivar, representante profesoral ante el Consejo Directivo de la Universidad Simón Bolívar.
” El ministerio de educación universitaria se vale de un sinfín de artificios para sitiar a las principales Universidades Nacionales, entre ellas la USB, el mas reciente, su negativa a cubrir los gastos de funcionamiento del servicio de transporte del cual depende cerca del 80% de la comunidad uesebista. Hecho que ha inducido a una suerte de cierre técnico de la universidad dada la importancia medular que reviste el transporte por la ubicación geográfica de las dos sedes de la USB”.
“Pese a que las autoridades han atendido los requerimientos impuestos por el ministerio, este ni asigna los fondos que esta obligado a cumplir por concepto de gastos de funcionamiento de la universidad y tampoco reconoce como parte de los beneficios socioeconómicos el servicio de transporte a la que tienen derecho los profesores y empleados de la USB”.
” Incluso el órgano ministerial, llego al extremo del cinismo y tropelía de emplazar a las autoridades de la USB a entregarle a la OPSU las unidades de transporte que pertenecen a la USB, las cuales a duras penas se mantienen operativas, con la excusa de recuperarlas y apropiarse de estas”.
“No cabe la menor duda que los enemigos de la Universidad siguen en su afán de pulverizarla, crear las condiciones objetivas para tomarlas por asalto y liquidar la generación de conocimientos contrarios a su proyecto hegemónico”, finalizo Olivar.
Nota de prensa