Domingo Alberto Rangel: El capital tiene patria

Domingo Alberto Rangel: El capital tiene patria

Domingo Alberto Rangel @DomingoAlbertoR

Hace tres o cuatro semanas el equipo económico del grupo liberal del cual formo parte alertó sobre un ligero repunte en la actividad económica y teniendo en cuenta el clima de polarización que todo lo banaliza… decidí esperar y revisar los síntomas.

Aclaro que nuestro trabajo es voluntario… nadie nos lo paga salvo en contadas ocasiones… y no se trata de escribir un libraco lleno de embustes y deseos… haciéndolo pasar como “investigación”. Nuestro trabajo es útil y con eso nos basta.

Los hechos son incontrastables y también lo es la fecha en la cual se origina el repunte económico observado, que insisto es ligero pero esperanzador si se quiere, tras 20 años de pugna entre gobierno y oposiciòn cuyos dirigentes rara vez señalan soluciones porque más bien se conforman con negar a diario toda iniciativa del adversario… incluso las acertadas.





Pero ¿cuales son esos hechos?

Número uno, el tráfico automotor, aún disminuido viene en aumento y tras meses de autopistas y vías solitarias ya se ven colas de autos en las horas pico de las grandes ciudades. Este último dato lo he corroborado con personas objetivas que hacen vida en Maracay, Valencia, Puerto La Cruz y Barquisimeto principalmente.

Y dos, que de nuevo se observa actividad en locales comerciales e industriales –pequeños- que en algunos casos bajaron sus santamarìas desde las primeras guarimbas en el 2014.

Eso es alentador para nosotros los defensores de la libre economía porque el repunte en el empleo coincide con medidas que el gobierno nacional ha implementado… asediado tanto por la mala administración que caracteriza al socialismo… como por las medidas económicas adelantadas por el gobierno Trump. Medidas que en su momento los liberales apoyamos por sensatas.

Estas medidas básicamente consisten, y ojalá duren, en revisar el control de cambios, permitiendo que se compren y vendan bienes en divisas y aligerar el ingreso al país de importaciones para las cuales el estado no funge como financista porque es sabido que los productos de las cajas CLAP y los armamentos que adquiere el estado nunca o casi nunca fueron objeto de retardos en las aduanas venezolanas.

Con estas medidas, e insisto en señalar que al ir a contrapelo del ABC de una economía socialista, se han tomado casi a regañadientes… pero sea como sea en algo mejoran el empleo… en algo la oferta de bienes… y en algo se alimenta la demanda que estaba muy alicaída desde que el petróleo bajó de los 1000 dólares por barril… y la producción también.

Nuestro equipo consultó con los técnicos del BCV que siguen el pulso a la inflación y así constatamos que no estábamos perdidos: La hiperinflación por fortuna terminó -ignoramos hasta cuando-… las mesas de los restaurantes más costosos se vuelven a llenar… y en los supermercados se ven productos que habían desaparecido.

¡Que la mayoría de los consumidores no los puedan adquirir por los precios es otro cantar¡

Este pequeño renacimiento ha traído consecuencias no solo en el consumo sino también en la inversión y allí el alerta que hago desde estas líneas: ¡Aparecen entre los nuevos negocios algunos que merecen ser aplaudidos¡

Uno de ellos lo impulsan ex empleados de las trasnacionales o de Polar, que aprendieron a elaborar productos de limpieza, ya sea para el aseo personal o para limpiar trastos de cocina e incluso ropa y pisos.

¡Son muchísimo más económicos que sus competidores de marcas reconocidas… quizás menos eficaces pero de ellos se puede decir que superan la prueba: ¡De hecho más del 70 % de los usuarios en la zona oeste de Caracas han dicho que compran a granel este tipo de productos¡

¡Bravo por el ingenio nacional que reacciona ante el empobrecimiento de la sociedad!

Sin embargo los mercados populares y las tienditas donde venden a granel desde jabón líquido hasta lubricantes de motores no son las únicas que reviven… también lo hace la publicidad en las radios principalmente. Nada malo porque sin publicidad no puede aumentar el consumo y sin información no habrá capitalismo.

Pero y aquí viene el alerta porque por lo visto el pasado vuelve… los avisos publicitarios mayoritariamente provienen de restaurantes caros… lo cual tampoco es grave.

Lo grave es que este dato nos lleva a concluir que quienes hoy día hacen ganancias… generalmente con el gobierno a todos sus niveles… invierten en el comercio de restaurantes que es uno de los mejores vehículos para exportar ganancias.

Cada quien hace de su camisa un saco… como dice el refrán… pero… jamás habrá transición hacia un país mejor… si la población… incluyendo los empresarios… no ven la necesidad de hacer sacrificios.

Uno es ahorrar y los restaurantes caros que a mí ni me molestan ni me disgustan… son enemigos del ahorro.

Al ahorro popular y al bienestar general de la población más bien contribuyen las fabriquitas de productos de limpieza y en general todo producto que cumpliendo su función… se venda a precios mucho más económicos… y que teniendo ante sí un inmenso mercado… sus inventores y propietarios tiendan más a invertir en nuestra Venezuela… que en el exterior.

Termino con una frase de Rómulo Betancourt quien no fue liberal sino socialista democrático: “El capital si tiene patria”… lo que yo añadiría… “y el ciudadano debe entenderlo… libremente”.

Para ese fin sirve un partido o gran movimiento en pro del mercado.