La guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) quemó dos camiones en el departamento de Antioquia (noroeste) en una acción en la que detuvieron por algún tiempo a otros 25 automotores, informaron este lunes fuentes castrenses.
El Comando de la Séptima División del Ejército colombiano dijo en un comunicado que la acción guerrillera ocurrió el domingo en el caserío Las Crucecitas, en el eje vial que conecta a Valdivia con Tarazá, en la conflictiva región del Bajo Cauca antioqueño.
La información añade que el Ejército fue alertado por la comunidad y que las tropas llegaron al lugar de los hechos y “es ahí cuando se produce un combate entre los uniformados y los bandidos que en su afán por huir y detener el avance de las autoridades les prenden fuego a dos vehículos”.
El Ejército calificó de “cobarde” esta acción del ELN y recordó que los más afectados son los transportadores, comerciantes, y viajeros que emplean esta carretera para sus actividades económicas cotidianas.
“Esta cobarde acción perpetrada por terroristas del ELN, pone en evidencia, una vez más, los temerarios métodos que emplea este grupo armado organizado afectando el desarrollo social y económico de la región y en especial de humildes ciudadanos que derivan de ahí el sustento para sus familias”, puntualizó el Ejército.
En la región del Bajo Cauca Antioqueño, que tiene su continuación natural a través del río Cauca en el sur del departamento de Córdoba (norte) y que incluye los municipios de Tarazá, El Bagre, Nechí, Cáceres, Zaragoza, San José de Uré, Montelíbano y Tierralta, se cultiva y procesa la cocaína que posteriormente es enviada fuera de Colombia desde el golfo caribeño de Morrosquillo.
Para hacerse con el control en esa región se enfrentan el Ejército de Liberación Nacional (ELN); dos grupos herederos de los paramilitares, “Los Caparrapos” y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), al que el Gobierno denomina Clan del Golfo, así como las disidencias de las FARC.
Bajo la Administración del presidente Juan Manuel Santos (2010-2018) el Gobierno colombiano y el ELN iniciaron en febrero de 2017 en Quito unas negociaciones de paz que en mayo de 2018 fueron trasladadas a La Habana, donde la última ronda de diálogos concluyó sin avances a principios de agosto de 2018.
Los diálogos están en un punto muerto desde el atentado con coche bomba cometido por esa guerrilla el pasado 17 de enero contra una Escuela de Oficiales de la Policía en Bogotá, que dejó 22 cadetes muertos y 66 heridos.
El presidente colombiano, Iván Duque, ha supeditado las negociaciones con el ELN a que ponga fin a sus actividades criminales, especialmente el secuestro.
EFE.