El empresario colombiano Álex Sáab, sancionado este jueves por EEUU por usar un programa de comida subsidiada en Venezuela para presuntamente lucrarse, y quien está acusado de ser el “testaferro” de Nicolás Maduro, se pronunció al respecto de estos señalamientos negando su participación en hechos de corrupción.
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A través de una entrevista para el diario El TIEMPO, Sáab -de ascendencia libanesa, consideró “injustas” las sanciones, puesto que refiere que lleva años trabajando de manera legal.
“Considero sumamente injusta la sanción, porque nada tengo que ver en política, soy un empresario como cualquier otro y los empresarios no podemos ser víctimas de los intereses políticos”, detalló al medio colombiano.
Además de rechazar la sanción, el empresario manifestó que esta postura de los Estados Unidos es una “persecución”, que no refieren a que las acusaciones sean completamente relevantes.
“Mi rechazo es enfático ante esta persecución. El único objetivo de Estados Unidos es asfixiar al gobierno venezolano y creen que atropellando empresarios lograrán su cometido. Confío en que la verdad de toda esta infamia termine triunfando un día”, finalizó Saab en su conversación con este diario.
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