En Lara los pobres no pueden morirse los fines de semana porque la entrega de un cadáver en la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda podría costar hasta 400 mil bolívares, así lo han denunciado personas consultadas por LA PRENSA en la sala patológica y representantes del Colegio de Médicos, quienes señalan que la falta de especialista los sábados y domingos se impulsa un negocio redondo de ciertos funerarios que cobran los servicios de un profesional y su ayudante.
“La funeraria o el trabajador de esa empresa me dijo que ellos ponían el patólogo si pagamos el servicio velatorio y de entierro con ellos”, relató la condición que le informaron a Marlene Durán el pasado sábado 13 de julio para entregarle a su familiar fallecido de forma violenta. La oferta que le hicieron a la señora era para cumplir uno de los requisitos de entrega de cadáver que es la firma del acta de fallecido por parte del médico tras realizar la autopsia.
“Esa es la única forma de que nos entreguen el cuerpo”, comentó la mujer que en medio del dolor por haber perdido a un familiar tenía que buscar el dinero para poder retirar el cuerpo.
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