El diputado venezolano Richard Blanco lleva un mes en Buenos Aires. Salió de su país cruzando de manera clandestina a través de las trochas -peligrosos pasos ilegales- a Colombia. Como a decenas de legisladores, lo persigue el régimen de Maduro que utilizó a la Justicia chavista para allanar su inmunidad y despojarlo de sus fueros en lo que ya es una práctica sistemática de la dictadura para disolver el único poder legítimo que queda en Venezuela, el Parlamento.
“Nuestro problema es de tiempo, no podemos seguir esperando que la gente se nos siga muriendo de hambre y que estos criminales sigan atacando y torturando en Venezuela porque les dé la gana”, dice en diálogo con Infobae. “Le pedimos al mundo que nos ayuden. Le hemos pedido a nuestro embajador en EEUU que les diga que nosotros necesitamos que la DEA ingrese a Venezuela para que se lleve a los sinvergüenzas, a los delincuentes, a estos narcotraficantes que están en el poder dentro de Venezuela”, explica.
“Debemos agilizar el paso. Ya no podemos, está demostrado, estos tipos están armados, son delincuentes, están los grupos terroristas más importantes, líderes negativos del mundo que afectan la tranquilidad del pueblo y de toda la región”, repite.
—¿Qué es lo que retiene hoy a Nicolás Maduro en el poder?
— Este señor se mantiene usurpando las funciones en Venezuela primero porque no es político, es un delincuente, es un asesino, por eso es que nosotros no estamos de acuerdo con los diálogos, porque cuando usted hace un diálogo con esta gente se convierte en un homólogo y ellos se imponen y el tiempo juega en contra nuestra y a favor de ellos… Se mantienen por las caletas de recursos que tienen del narcotráfico, por el delito de narcotráfico, que están investigados por los Estados Unidos. No lo dice Richard Blanco como ciudadano caraqueño, venezolano o como parlamentario, sino lo sabe el mundo entero que es un gobierno ilegítimo, inconstitucional, usurpador de las funciones desde el Palacio de Miraflores. Este señor todavía se mantiene porque amenaza con el poco poder que tiene dentro de las Fuerzas Armadas a los ciudadanos que reclamamos tener un mejor país, a ellos los asesina. Somos el país con la mayor reserva de petróleo por darte un solo ejemplo, y resulta ser que no somos un país petrolero, no tenemos gasolina, nafta, no tenemos cauchos, neumáticos para los vehículos. Nosotros no tenemos aceite para acarrear los tractores. Va a llegar el momento donde desgraciadamente no vamos a tener un parque automotor en Venezuela. Cuando se va la luz, como se fue antes de ayer en Venezuela, los ciudadanos que están en terapia intensiva, venezolanos o no, se les desconectan los aparatos que pueden estar utilizando en ese momento para salvarles de un ACV, de alguna patología gravísima que estén viviendo porque se desconecta de la electricidad. No hay agua en los edificios, en los barrios ni en las urbanizaciones de Venezuela porque no se ha invertido. En Venezuela se robaron el dinero de los venezolanos para sabes qué, utilizarlo en contra del pueblo, para no darle buenos servicios ni darle buena calidad de vida. ¿Y sabes también para qué? Para regalárselo a los países que son oscuridad para la casa y claridad para afuera. Como lo hicieron por ejemplo en algunos casos con las denuncias que están formulando ahorita en Argentina cuando la señora Kirchner era presidente de la República y recibió el dinero mal habido por parte del régimen de los criminales, de los asesinos de Venezuela encabezados por Hugo Chávez y ahora por Nicolás Maduro.
— El informe de Bachelet es durísimo, las violaciones a los DDHH por parte del régimen se volvieron inocultables…
— Bueno, en primer lugar el informe de la señora Bachelet es un informe que ya el mundo entero lo sabía, no es nada nuevo, no es novedoso. Sin embargo por su condición, por su autoridad, representa un informe muy importante. Habla allí de la violación sistemática, reiterativa, de las torturas, de las detenciones arbitrarias, de los asesinatos por parte del régimen. Y por supuesto le faltó mucho más, pero bueno. Ese informe hay que enviarlo urgente a la Corte Penal Internacional para que descalifique a este señor y de una vez por todas bueno, ayudar a Venezuela a salir y detener a este señor y juzgarlo por los crímenes de lesa humanidad que ha cometido en nuestra patria. Él no es ningún dirigente político, ni los que lo rodean, son asesinos, son delincuentes comprobados. Lo decimos los que estamos dentro pero es que ellos también tienen investigaciones en todos los organismos internacionales. Así que ese informe, que llegó tarde, nosotros lo reconocemos, es muy corto de lo que está ocurriendo.
— Pero incomodó a muchos actores internacionales que no criticaban en público a Maduro…
— Sin dudas. Por eso es muy importante reconocer ese informe. Nosotros por supuesto lo hicimos. Pero cuando uno vive dentro de la patria uno sabe que se ha quedado muy corta. Sin embargo ahí están consagrados quizás los elementos más importantes, hablar de tortura es muy grave para un país. Hablar de asesinatos es muy grave para un país. De manera tal que eso es lo que requerimos y por eso el mundo entero ha fijado más su posición en Venezuela.
— Usted dice ‘solos no podemos’. Días atrás el Parlamento aprobó el TIAR …¿Es una herramienta válida, puede servir?
— Va a servir y de mucho. Por eso es que tenemos que agilizar el paso y se lo hemos dicho al presidente de la República, que está haciendo un gran esfuerzo junto a los venezolanos. No puede ser solamente el presidente sin los venezolanos. Pero hay que compaginarlo, ligarlo con otros conceptos como por ejemplo la responsabilidad de proteger de la Organización de Naciones Unidas, porque en Venezuela cuando se revisan todos estos instrumentos allí se habla de que si en un país hay hambruna, como es el caso nuestro, si hay problemas de salud, como es el caso nuestro, la gente ya se muere no por la enfermedad per sé sino porque no hay implementos médicos quirúrgicos, no hay medicinas, el sistema farmacéutico venezolano es un desastre, se nos muere la gente, los pacientes en los hospitales, en las casas. Es una situación verdaderamente dramática. Y un artículo muy importante de la Constitución, que también estamos solicitándole al señor presidente de la República y a nuestros colegas diputados que se active de manera inmediata y que no perdamos más tiempo, es el artículo 187 #11 de nuestra Ley Fundamental que establece claramente que la Asamblea Nacional podrá en el #11 autorizar al presidente de la República para que envíe misiones militares extranjeras a un país que lo requiera pero también recibir ayuda militar extranjera. Y cuando hablamos de solos no podemos no es un speech político ni es un flyer ni es una propaganda publicitaria, es que no podemos. Cuando nosotros por ejemplo empezamos a hablar de los diálogos en el 2013 al principio fuimos pero después fue siempre una burla, nosotros no podemos estar de acuerdo en hablar con delincuentes que no son políticos.
— ¿Los diálogos de Barbados no van a servir?
— No, eso no va a servir para nada. Ya veremos, ojalá estemos equivocados todos los que pensamos eso. Pero no va a servir para nada. Y nosotros tenemos una ruta previamente establecida que nos la sabemos de memoria, es como el Padrenuestro: cese de la usurpación, gobierno de la transición y elecciones libres. No podemos saltarnos ninguna. Y se está promoviendo según lo que hemos podido saber de unas elecciones pronto en Venezuela.
No, no, no, aquí el único diálogo que estamos estableciendo es para que nos digan cómo se va a ir Nicolás Maduro del Palacio de Miraflores. Y tampoco van a haber elecciones donde el señor Nicolás Maduro pueda participar. Están equivocados porque en primer lugar es un criminal, todo el mundo lo sabe y nosotros más que nadie porque vivimos en esa tierra bendita por Dios. Que la vamos a recuperar, vamos a lograr la victoria, pero que tenemos que acelerar el paso. Después que no nos vengan con cuentos que esos diálogos sirven porque lo que han hecho es burlarse de nosotros. ¿Sabías tú que después de los diálogos han habido más presos políticos? Mientras dialogaban detuvieron a personas cercanas al presidente Guaidó. Nosotros, los parlamentarios que acompañábamos al presidente Guaidó en todos sus recorridos para levantarle el ánimo y la fuerza a un país que está decidido a cambiar, nos allanaron ilegalmente la inmunidad parlamentaria, yo recuerdo que escribí en un tweet que quién sería el último que va a apagar la luz de la Asamblea Nacional, no en son de burla ni de chanza, sino más bien para que entendamos que el tiempo juega en contra de nosotros y que tenemos que acelerarnos. Por eso ahorita recién en Argentina por cierto hubo la reunión del Grupo de Lima. Y bueno, con los que pudimos hablar, yo estaba acompañando al diputado Julio Borges, con los que pudimos hablar de los diferentes países les dijimos bueno, está bien que nos apoyen y nosotros escuchamos que nos ayudan, pero ya, hay que accionar más, con mayor fuerza, tenemos que hacer una coalición internacional, necesitamos urgente que nos ayuden humanitariamente.
— Estados Unidos no lo descartan, pero por ahora no hablan de intervención militar…
— Bueno, porque también, y esto es una autocrítica que tenemos que hacernos sin incomodarnos y sin que a nadie le vaya a parecer ahora que uno anda en una actitud de reproche sino de observación, cuando digo, y repito e insisto, que el problema nuestro es un problema de tiempo, no podemos seguir esperando que la gente se nos siga muriendo de hambre y que estos criminales sigan atacando y torturando a la gente en Venezuela porque les dé la gana, le pedimos entonces tanto el presidente como la Asamblea Nacional que demos estos ejercicios internacionales para que precisamente podamos solicitarle al mundo que nos ayuden. Pero si no lo hacemos y no pedimos la ayuda simplemente no nos la van a dar.
Le hemos pedido al señor presidente de la República que hable con nuestro embajador allá, el doctor Carlos Vecchio, y que le diga a los Estados Unidos que nosotros necesitamos que la DEA ingrese a Venezuela para que se lleve a los sinvergüenzas, a los delincuentes, a estos narcotraficantes que están en el poder dentro de Venezuela.
Hay instrumentos que son verdaderamente utilizables para atacar la crisis que vivimos los venezolanos. Lo que pasa es que alguien lo mal aconseja porque creerán que nosotros estamos planteando que vengan los marines de los Estados Unidos por el puerto de La Guaira, o por aviones o en qué sé yo, en helicópteros, en platillos voladores, no sé qué cosa pueda traer Estados Unidos y violente a la población, mate y asesine gente… nosotros lo que estamos planteando son otras acciones militares que están contempladas en los tratados internacionales que nosotros también hemos firmado y en la aplicación de estos instrumentos como el TIAR, como la responsabilidad de proteger. Porque ya no es, repito, un problema solamente de Venezuela, afecta al continente. Es una situación verdaderamente dramática, de torturas, de asesinatos, de violaciones. ¿O es que acaso en nuestro país no viven argentinos? ¿No viven chilenos? ¿No viven peruanos? ¿No viven colombianos? ¿No vive gente para decir en Estados Unidos, o en España, o en Brasil, o en cualquier parte de Europa, cualquier parte del mundo? Nosotros siempre hemos sido también generosos en abrirle la puerta a la gente y los tenemos allí.
— ¿Cuál es el balance de estos seis meses, desde que Juan Guaidó asumió como presidente interino?
— Bueno, yo creo que haciendo una autocrítica nosotros debemos agilizar el paso. Creo que ahí está la respuesta, debemos adelantar. Debemos sin complejo ninguno, es decir que sin que eso lo haga sentir mal a alguno, no podemos solos, ya no podemos, está demostrado, estos tipos están armados, son delincuentes, están los grupos terroristas más importantes, líderes negativos del mundo que afectan la tranquilidad del pueblo y de toda la región. Necesitábamos activar estos mecanismos y creo que hemos sido un poco lentos y la autocrítica no puede en ningún momento molestar absolutamente nadie. Pero bueno, ya se aprobó el TIAR, nosotros pedimos que se agilice y se invoque la responsabilidad de proteger, se lo pedimos al presidente Guaidó. Se lo pedimos clarito. Se lo pedimos en privado, se lo pedimos en público porque ya se trata incluso de la supervivencia de nosotros, de que la patria no se pierda. Y cuando están los intereses de la patria están primero que cualquier otra cosa. Y le hemos pedido al presidente que el 187 #11 de la Constitución es el instrumento catalizador, canalizador, de todas estas actuaciones internacionales. Porque si no entonces el mundo entero tampoco nos va a creer. Y la verdad es que estamos perdiendo la patria. La verdad es que no se puede esperar. Yo me resisto a creer que nosotros esperemos seis meses como me imagino el mundo entero debe estarse imaginando que nosotros, bueno, imaginate un grupo minoritario aplaste a la mayoría del pueblo de Venezuela. Ya van más de 5 millones de personas, yo tuve que salir por la frontera de Colombia porque yo estaba en la Embajada de Argentina que generosamente nos dio la posibilidad de ser huéspedes, y cuando salíamos centenares de venezolanos caminando con sus hijos, con sus familias, y tuvo que parar para preguntarle porque era lo único que podías hacer que para dónde iban y no sabían, vamos para Perú, vamos a ver para dónde vamos, hasta para Argentina. Yo conozco una persona que me contó que se vino para Argentina en su carro, en su vehículo, en su auto, y pasó diecinueve días hasta llegar aquí con su carro.
— Han venido a pie…
— Han venido a pie. ¿Eso me justifica, tenemos que seguir esperando? Pues no. Yo no estoy de acuerdo con eso, ni la mayoría del pueblo de Venezuela. Yo me estaba reuniendo con los venezolanos aquí en Argentina y bueno, nos piden a gritos ya por Dios la ayuda internacional. Porque aunque los trates bien mira, a la gente le hace falta su calorcito, le hace falta su gente, le hace falta su familia, quieren regresar a su tierra que los vio nacer.
Entonces ya no podemos más, pedimos socorro, auxilio, sin vergüenza, sin espina. Lo venimos a solicitar, necesitamos que nos ayuden para salir de esta pesadilla y de esta crisis para que luego nosotros entre todos, todos sin excepción, los mejores hombres, las mejores mujeres, que son la mayoría en este pueblo, nuestro pueblo venezolano, puedan ayudar al presidente Juan Guaidó en su transición para entonces ahí sí estructurar un Estado que se respete, que no esté filtrado por cubanos o por otras figuras terroristas que funcionan para someter a los ciudadanos y que se produzca una verdadera posibilidad de que el pueblo salga de la crisis tan grave, tan difícil.
— Es un año electoral en la Argentina, ¿el futuro de los venezolanos también se juega en esta elección?
— Bueno, yo sin comprometer nuestra posición porque somos reservados y así lo tenemos que hacer con relación a la situación política de Argentina, lo que debo decirle es que el problema venezolano ya trasciende al interno. Es un problema global que afecta también a Argentina. Yo me reunía con el director de Migraciones, el doctor Horacio García y me informaba que ya más de 170.000 venezolanos están en territorio argentino. Por supuesto nosotros estamos agradecidos pero Argentina requiere y tiene que disponer entonces de recursos para nuestros hermanos venezolanos. Estamos aquí no porque queremos, obligatoriamente, repito, estamos muy agradecidos, sino que hemos venido porque la crisis es tan grande que bueno, se viene a buscar tranquilidad y paz. Por eso que es muy bueno recordar aquello que ‘cuando vean las barbas de su vecino arder pongan las suyas en remojo’. Argentina no se merece, ni ningún país, lo que nosotros estamos viviendo con relación a la violación de los derechos humanos. Y por supuesto no queremos que Argentina viva eso y que tampoco por supuesto ningún país de la región, por eso lo que queremos es que se fijen que lo que está ocurriendo en Venezuela y que por supuesto esa ayuda que nos están dando se multiplique, se quintuplique para que juntos podamos salir de la crisis venezolana. Nosotros solos desgraciadamente no podemos.