La cripta donde está enterrado Benito Mussolini en Predappio se cerró en 2017 para una restauración y desde entonces solo se ha abierto en ocasiones especiales, como hoy, la víspera del aniversario del nacimiento del dictador italiano. Pero este pueblo pide a voces que sea accesible todo el año.
Y los descendientes de Mussolini, que hoy acudieron a rendirle homenaje a este pequeño pueblo de 2.600 habitantes en Emilia Romagna, aseguran que la cripta se volverá a abrir “como lo estuvo siempre” y que no les afectan las críticas.
Mientras que el Gobierno español mantiene una batalla legal con la familia del dictador Francisco Franco por la decisión de exhumar sus restos del Valle de los Caídos y su oposición a que sean enterrados en la catedral de la Almudena en el centro de Madrid, los descendientes de Mussolini nunca han tenido problemas para mantener abierta la cripta.
El vicepresidente nacional de la Asociación de Partisanos de Italia, Emilio Ricci, afirmó con dureza que hoy de nuevo se vivirá “una procesión que empañaría la memoria de las muchas víctimas de los crímenes fascistas, de sus leyes raciales y de su colaboración con los nazis que condujo a la masacre de mujeres, hombres y niños inocentes”, algo contrario a la Constitución de la República y las leyes vigentes.
Hoy a Predappio volvió la familia Mussolini, desfilaron los nostálgicos del fascismo, los admiradores del Duce o los simples curiosos del llamado “turismo negro”, pero reinó la moderación.
Vestidos con camisetas negras con las frases que el Duce hizo populares, los nostálgicos evitaron, sin embargo, los uniformes, los saludos romanos o las banderas fascistas, después de las polémicas de otras ocasiones.
“Estamos bajo observación”, dijo uno de los organizadores de la manifestación de hoy en Predappio, que pidió a los varios centenares de personas presentes que se llevaran la mano al corazón en vez del saludo romano.
“¡Camarada Mussolini. Presente!”, gritaron tres veces con la mano en el corazón, conscientes o advertidos de que está en juego la apertura de la tumba.
El primer alcalde de derechas desde hace 75 años de Predappio, elegido el pasado mayo con más del 60 % de los votos, Roberto Canali, prometió en campaña electoral que la tumba de Mussolini se abriría, pero tanto él como la familia del Duce pidieron respeto.
La cripta se abre ahora en tres ocasiones para conmemorar la muerte del Duce (28 de abril), su nacimiento y el 28 de octubre, cuando se conmemora la llamada marcha sobre Roma en 1922, que le aupó al poder.
El resto del año, Predappio pasa de ser un lugar de peregrinaje a un pueblo desierto.
“A mi las críticas no me preocupan. Sabíamos que una tendencia política lo iba a criticar y lo seguirán haciendo, pero yo de lo que me tengo que preocupar es de lo que piensen mis ciudadanos y para ellos la apertura de la cripta es positiva, porque genera un flujo de personas que acuden a las tiendas de regalos, a los bares y restaurantes y es un beneficio para toda la comunidad”, explicó a EFE el alcalde.
También uno de los bisnietos del Duce, Caio Giulio Cesare Mussolini, que fue candidato a las elecciones europeas con el partido Fratelli D’Italia, explicó a EFE que las nuevas polémicas por la posible apertura son “ridículas”.
“Siempre ha estado abierta. Se cerró para un mantenimiento, pero siempre ha estado abierta. También después de la guerra, cuando vivíamos tiempos bien diferentes”, explica el político de 51 años, que subraya que “la intención de la familia es la de volver a abrir la tumba”.
“No hay ningún problema. Es un lugar privado, pero que pertenece para bien o para mal al Estado italiano y, como ya era, queremos que vuelva a ser accesible a todo el mundo”, explica.
El nieto de Vittorio Mussolini, hijo del dictador fascista, niega las acusaciones de que estas manifestaciones sean “apología del fascismo” pues, asegura, “no hay ningún intento de reconstrucción de esta ideología”.
“Hay que venir a visitar la tumba sin un discurso político sino solo histórico, conocer lo que hizo Mussolini. Los hechos”, señala.
Desde 1957 los restos de Mussolini, ajusticiado en 1945 en tras ser capturado por la resistencia italiana, se encuentran en este cementerio de San Cassianno.
Hoy, de nuevo, los nostálgicos del Ventenio aguardaron su turno para entrar en el mausoleo y dejar una firma en el libro de visitas o una rosa roja ante la tumba presidida por el enorme busto de mármol de Benito Mussolini. EFE