Una estudiante universitaria de ciencias se ha suicidado con una sobredosis letal de cafeína después de usar sus conocimientos para investigar sobre niveles tóxicos, reseña ABC.
La joven británica de 24 años, Sophia Benning, luchaba contra una depresión. Compró los estimulantes por Internet después de compartir mensajes en las redes sociales en los que indicaba que se quería quitar la vida.
Su cuerpo fue hallado sin vida en la residencia de estudiantes de la Universidad de Salford el pasado marzo después de haber ingerido una cantidad de cafeína tres veces superior a la recomendada. Junto al cadáver había una nota que decía: «Estoy cansada de mantener una fachada. Estoy cansada de poner una sonrisa falsa cuando estoy muriendo emocionalmente».
A pesar de sufrir síndrome de Asperger, Benning era una excelente estudiante. Al acabar la educación secundaria comenzó a estudiar bioingeniería, pero lo dejó en el primer año para después cursar estudios de biomedicina.