En Bogotá y sus alrededores existe una creciente conmoción por la aparición periódica de cuerpos descuartizados en bolsas de basura o maletas que han sido encontrados en las calles por habitantes desprevenidos. Desde diciembre del año pasado se registran ocho de estos casos, los cuales podrían estar ligados a múltiples dinámicas de la criminalidad en la ciudad, como las disputas de bandas por el control del microtráfico, delincuencia común, o la presencia de varios actores armados.
En lo que va de este 2019, han sido cinco los cuerpos encontrados en localidades como Ciudad Bolívar, Fontibón o Engativá, que son de las más peligrosas y vulnerables de la ciudad. También en Soacha, municipio vecino de la capital, donde al parecer estaría operando una casa de pique (lugares donde llevan los delincuentes a sus víctimas para asesinarlas) que según las autoridades podría ser el lugar donde estarían matando y desmembraron esos cuerpos.
De acuerdo con la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog), la capital estaría siendo el epicentro de una disputa entre la banda criminal “Los Paisas” y una organización de venezolanos que quieren entrar al negocio del microtráfico en la zona.
Para llegar a esta conclusión, la policía recogió el testimonio de un individuo que afirmó haber sido contratado para hacer un trasteo de una casa en Soacha (Cundinamarca) municipio vecino de Bogotá. Entre los enceres que transportó se encontraban unas maletas que según afirma el general Hoover Penilla, comandante de la policía de Bogotá, fueron las mismas en las que se encontraron los restos de una persona descuartizada el pasado 15 de julio en la localidad de Engativá.
La victima habría sido asesinada a las afueras de Bogotá, en la casa de Soacha donde se hizo el trasteo, y la trasportaron hasta la capital para despistar a las autoridades. Sin embargo, ese mismo día la policía también halló otras partes del cuerpo regadas en bolsas de basura a menos de 200 metros del lugar donde fueron halladas las maletas. En las cámaras de seguridad del sector quedó registrado como un hombre de gorra dejaba abandonadas dichas bolsas.
El primer caso registrado este año se dio el 21 enero cuando fue encontrado en una plaza al aire libre del sector del Porvenir en la localidad de Bosa, el cerpo descuartizado de Yanniel José Salero, de 24 años. En el mismo lugar, el primero de abril, encontraron otro cuerpo descuartizado que no ha sido identificado. En marzo 16, en el canal de las Américas del barrio El Tintal de la localidad de Kennedy, se encontró el tercer cuerpo que tampoco ha sido identificado.
El último de estos casos se presentó el pasado 23 de julio en el sector La Felicidad de la localidad de Fontibón, cuando los habitantes del sector encontraron una de las extremidades inferiores de un cuerpo tirado en el caño del barrio.
Los casos tenían desconcertadas a las autoridades que aún no reconocen una total sistematicidad en todos ellos. Según la Defensoría del Pueblo, los lugares donde han sido hallados estos cuerpos son de los más vulnerables de Bogotá, ya que cuentan con una fuerte presencia de bandas criminales, delincuencia común, estructuras organizadas del crimen y el narcotráfico, e incluso presencia de actores armados como ELN disidencias de las FARC y algunos grupos post desmovilización del paramilitarismo, como las Águilas Negras, las Autodefensas Gaitanistas, “Los Costeños” o “Los Paisas”.
“La presencia de los Grupos Armados Ilegales, GAI, en el sur de Bogotá ha respondido a la evolución del conflicto armado interno y a la transformación de las estructuras armadas ilegales que tienen interés en controlar las zonas de la capital colombiana con conexión al oriente y al sur del país”, indica la Defensoría en una alerta temprana sobre la situación de seguridad den Bogotá.
Como lo expuso el general Penilla, “Los Paisas” serían los responsables de por lo menos tres de los cinco desmembramientos ocurridos este año y estarían operando en la casa de Soacha donde sacaron las maletas con los restos hallados el 15 de julio pasado.
La vivienda se encuentra ubicada en el barrio Minuto de Dios de Soacha, sector de Cazucá. En su interior fueron hallados varios puñales y un hacha, los cuales habían sido cuidadosamente limpiados, también encontraron una alberca con rastros de sangre.
“Dos de las habitaciones (de la casa) fueron lavadas y pintadas, pero gracias a técnicas de laboratorio se pudo ver trazas de sangre abundantes”, afirmó el general Penilla en rueda la rueda de prensa donde explicó el operativo.
Las autoridades colombianas ya han pedido la colaboración de la medicina legal en Venezuela para establecer la identidad de varias de las víctimas, cuyos registros no se encuentran en los archivos colombianos haciendo pensar a las autoridades que son extranjeros.
Esto se complementa con la hipótesis más fuerte que maneja hasta el momento la policía. Esta habla de una banda de venezolanos que pretenden incursionar en el negocio del microtráfico en la ciudad de Bogotá. Ellos habrían sido advertidos por “Los Paisas”, una de las organizaciones que controla el negocio de la droga en la capital, a lo que hicieron caso omiso originando una disputa que habría desencadenado los desmembramientos.
De acuerdo a la última alerta temprana emitida por la Defensoría del Pueblo sobre la situación de seguridad de Bogotá, “Los Paisas” son una estructura armada organizada que se presume tiene “alguna relación estructural con la Oficina de Envigado y financiación de las Autodefensas Gaitanistas” – los dos grupos armados herederos del paramilitarismo más grandes del país-. Ellos operan principalmente en Soacha, aunque tienen un importante control territorial en las localidades donde han sido hallados los cuerpos. En meses recientes la policía les dio un importante golpe que produjo la captura de seis de sus miembros, no obstante, se han fortalecido y reorganizado en las últimas semanas.
Uno de sus principales competidores por el control del tráfico en la ciudad son los “sayayines” quienes eran amos y señores del antiguo sector del Bronx en Bogotá -un sector de la ciudad donde reinaba el crimen de todo tipo, en especial los expendios de droga-, que ahora buscan entrar a Soacha. Según fuentes oficiales consultadas off the record, ellos estarían intentando aprovechar el debilitamiento de “Los Paisas” para ganar terreno en su sector y habrían reclutado a los venezolanos para que vendieran droga en la zona.
Esto habría desencadenado una vendetta mafiosa de la que extraoficialmente se calcula que ha producido por lo menos 10 desaparecidos. Es común que en estos casos de retaliaciones entre bandas criminales se produzcan “castigos ejemplarizantes” en especial por parte del grupo organizado que más ascendencia tenga con las desmovilizadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) quienes se volvieron infames por utilizar métodos en extremo violentos como mensajes para sus enemigos.
De los 515 casos de asesinatos ocurridos este año en Bogotá, cinco han sido bajo la modalidad de desmembramiento y pese a que en principio las autoridades no habían encontrado correlación entre ellos, los hallazgos de esta última semana señalan un camino más macabro.
Infobae