Nadie lo defiende. Ni siquiera su primo Rafael Ramírez que le gusta escribir sobre los más de 100 petroleros presos en las cárceles del régimen de Maduro. No habla de él, tampoco, el chavismo que combate a Maduro. Y si no lo hacen estos, menos la oposición.
Por Juan Carlos Zapata / Konzapata
Es uno de los boliburgueses esenciales. Fortuna y derroche. Era el que manejaba los seguros y reaseguros de PDVSA, en todo ese largo tiempo en que el primo, Ramírez, fue presidente de PDVSA. Pero Maduro lo acusa de más. De ser factor clave de la mafia de Andorra, por donde pasaron miles de millones de dólares. A Ramírez también lo señala de ser parte de la operación. Maduro tiene a Salazar y ahora quiere ponerle la mano a Ramírez.
Diego Salazar está allí. Sigue allí, en el Sebin. ¿Y en qué condiciones? El general Manuel Cristopher Figuera, exdirector del Sebin, el que se le fue a Maduro, y ahora vive en los Estados Unidos, despeja un tanto el misterio de por qué el régimen guarda silencio en torno al caso, y solo habla de Diego Salazar, el señor de los seguros, cuando suma otra denuncia más.
-No lo quieren presentar en los tribunales porque existen inconsistencias jurídicas –señala Cristopher Figuera.
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