Nicaragua concede nacionalidad a expresidente salvadoreño acusado de corrupción

Nicaragua concede nacionalidad a expresidente salvadoreño acusado de corrupción

Mauricio Funes. Foto: Cortesía

 

Nicaragua otorgó la nacionalidad al expresidente salvadoreño Mauricio Funes, asilado en ese país desde 2016 cuando huyó de El Salvador aduciendo persecución política y luego de ser acusado de corrupción, informó este martes el diario oficial nicaragüense.

El Ministerio de Gobernación resolvió “otorgar la nacionalidad nicaragüense en calidad de nacionalizado al ciudadano Carlos Mauricio Funes Cartagena, originario de la República de El Salvador”, publicó La Gaceta oficial.





En El Salvador, Funes (2009-2014) afronta cinco pedidos de arresto por estar acusado ante la justicia de varios delitos de corrupción.

Nicaragua también concedió la nacionalidad a la pareja de Funes, Ada Mitchell Guzmán Sigüenza, y a sus hijos Diego Roberto Funes Cañas y Carlos Mauricio Funes Velásco.

La resolución fue refrendada por la ministra nicaragüense de Gobernación, María Amelia Coronel Kinloch.

El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, había dicho que en los primeros 100 días de su mandato llevaría a Funes al país para que respondiera por los delitos que se le imputan.

Sin embargo, Funes aseguró este martes en Twitter que esa posibilidad se hace más remota al recibir la nacionalidad nicaragüense.

“Ni hoy ni en los primeros 100 días de su gobierno (de Bukele) ni en años la extradición será posible”, sostuvo.

– Grave error-

Bukele reaccionó a la decisión de Managua a través de sus redes sociales: “a pesar de lo que muchos creen, Funes acaba de cometer un grave error” al adoptar la nacionalidad nicaragüense y agregó que la justicia “tarde o temprano llega”.

Funes, “en su afán de blindarse de la justicia salvadoreña” botó su argumento de ser perseguido político para recibir el asilo en Nicaragua y la Constitución de ese país no otorga nacionalidad por esa causa, alegó Bukele.

En abril, el Juzgado Octavo de Paz de San Salvador ordenó la detención de Funes por el delito de evasión de impuestos al no declarar ingresos por 271.857 dólares en 2014, además de evadir impuestos por 85.157 dólares. Fue el quinto pedido de arresto en su contra.

El expresidente enfrenta otros procesos penales ante la justicia salvadoreña, principalmente por delitos de corrupción, por los que fueron emitidas las otras órdenes de detención.

La primera de ellas se remonta a junio de 2018 por el supuesto desvío de 351 millones de dólares durante su mandato, y la segunda es de noviembre de ese mismo año por otros cargos de corrupción.

Las otras dos órdenes fueron emitidas en enero pasado por delitos de lavado de dinero y revelación de hechos y documentos en perjuicio de la administración pública.

La Corte Suprema de Justicia (CSJ) acordó en marzo pasado solicitar su extradición.

Sin embargo, el gobierno nicaragüense notificó en abril a la justicia salvadoreña que Funes no sería extraditado porque en ese momento gozaba de asilo político.

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos criticó la nacionalidad otorgada a Funes y destacó que la ley de Migración y Extranjería estipula como causa de expulsión que el residente “sea prófugo de la justicia y requerido judicialmente por otro Estado”.

El organismo dijo que la medida es una muestra del “doble rasero” con la que opera el gobierno de Daniel Ortega, que persigue a millares de nicaragüenses por participar en las protestas en su contra que estallaron en 2018, mientras da beneficios a un expresidente foráneo acusado de corrupción.

AFP