RESUMEN EJECUTIVO: La Venezuela del presidente Nicolás Maduro es efectivamente un estado mafios, dirigido por un liderazgo militar que está muy involucrado en el tráfico de drogas con las fuerzas de seguridad que ayudan a las redes criminales que se supone que están enfrentado. Están respaldados por 15.000 militares cubanos y personal de seguridad y se confabulan con Irán, el mayor patrocinador estatal del terrorismo del mundo.
En un artículo de opinión en The New York Times el 11 de junio, Abraham F. Lowenthal y David Smilde dibujaron una visión humanista para las negociaciones de Oslo entre los representantes del régimen del presidente venezolano Nicolás Maduro y la oposición democrática, liderada por Juan Guaidó, reconocido por más de 50 países como presidente interino de Venezuela.
Según Lowenthal y Smilde, “las divisiones dentro de la coalición de Maduro quedaron al descubierto durante la sublevación fallida del 30 de abril, junto con la llamada infructuosa de Juan Guaidó para el apoyo de las fuerzas armadas, pueden haber finalmente convencido a las personas clave de ambos lados de que el único camino viable hacia adelante es una transición negociada”.
Para apoyar este argumento, los autores proporcionan ejemplos de “transiciones negociadas” anteriores, como Chile en 1988 y Polonia en 1989. Sin embargo, ninguno de los casos puede aplicarse a la Venezuela de Maduro, porque no es una dictadura militar como la de Augusto Pinochet ni un régimen comunista clásico.
Venezuela, según lo descrito en una entrevista con The Hill en mayo por el almirante de la Marina Craig Faller, jefe del Comando Sur de los Estados Unidos, es “una mafia … un negocio ilícito que [Maduro está] manejando con sus 2.000 generales corruptos. Está arruinando el país. Y los efectos de eso están agravando cualquier otro problema de seguridad en nuestro vecindario. Venezuela empeora cada problema de seguridad ”.
En la entrevista , Faller señaló los intercambios de oro y drogas de Venezuela, están ayudando a financiar los remanentes de las guerrillas comunistas de las FARC en Colombia. “Los datos y las estadísticas muestran que su número ha aumentado debido a lo que pueden ganar en términos de libertad de maniobra y la oportunidad económica que obtienen del tráfico ilícito y la asociación con el régimen de Maduro”, dijo Faller . “El narcotráfico ilícito a través de Venezuela ha aumentado en un 40 por ciento”.
Además, según un informe del 1 de mayo en el Miami Herald :
Preocupado por los signos de insatisfacción en los cuarteles, el régimen de Nicolás Maduro está tratando de comprar la lealtad de las fuerzas armadas de Venezuela aumentando su acceso a préstamos y otros beneficios y otorgándoles el control de las empresas, según documentos internos y fuentes militares.
La iniciativa, que se basa en una práctica iniciada por el difunto Hugo Chávez, fue adoptada en medio de una desconfianza generalizada entre Maduro y las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas (FANB) y una ola de arrestos de oficiales militares a principios de este año …
Maduro aumentó la participación de oficiales militares en su gobierno en julio de 2017 y ahora se mantiene aún más alto que durante la era de Chávez. Diez de los 30 ministerios están en manos de oficiales de las fuerzas armadas, y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, controla el sector crítico de distribución de alimentos.
Otros puestos gubernamentales clave en manos de los oficiales son el Ministerio de Relaciones Exteriores, encabezado por el Guardia Nacional, general Néstor Reverol; el Servicio Nacional de Inteligencia Bolivariana, encabezado por el general Gustavo González; el Ministerio de Producción Agrícola y Tierras, encabezado por Wilmer Castro Soteldo; y el Ministerio de Energía Eléctrica, encabezado por el general Luis Motta Domínguez …
Para empeorar las cosas, muchos de los 2.000 generales de Maduro también están muy involucrados en el tráfico de drogas , ayudando a las redes que se supone que están luchando. Estos militares / narcotraficantes se han conocido como el ” Cartel de los Soles “, debido a “las soles dorados que los generales de la Guardia Nacional de Venezuela (Guardia Nacional Bolivariana – GNB) llevan en sus charreteras . “
Mientras tanto, gran parte del país también está controlado por ” pranes “, señores del crimen que dirigen pandillas desde las cárceles del país.
Las fuerzas de seguridad venezolanas, que toman medidas enérgicas contra los disidentes, han sido ayudadas durante años por Cuba, cuyo propio régimen “socialista” fue creado con la ayuda de la Unión Soviética Leninista en la década de 1960. En mayo de 2014, el general Raúl Baduel, ministro de Defensa venezolano bajo Hugo Chávez, quien más tarde estuvo detenido en la prisión militar de Ramo Verde, le dijo a The Guardian cómo los cubanos “… han modernizado los servicios de inteligencia … establecieron una unidad especial para proteger al jefe de estado y … informatizaron los registros públicos de Venezuela, dándoles control sobre el tema de los documentos de identidad y el registro de votantes. Tienen representantes en los puertos y aeropuertos, además de supervisar a los extranjeros ”.
Si bien la mayoría de los estudios militares estadounidenses sobre Venezuela se centran en sus fuerzas armadas, existe una estructura de seguridad paralela en la que Maduro se basa: los ” colectivos ” entrenados por los cubanos y modelados en el Comité de Defensa de la Revolución original de 1960 de Fidel Castro . Los miembros de los colectivos operan como pandillas de motociclistas armados que han estado aterrorizando e incluso matando a manifestantes anti-Maduro.
En lo que respecta a la influencia externa peligrosa, en testimonio ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara el 1 de mayo de 2019, el Almirante Faller dijo:
Irán también está buscando revitalizar su alcance después de reducir sus esfuerzos en América Latina y el Caribe en los últimos años. Ha profundizado su campaña de influencia anti-estadounidense en los medios de comunicación en español, y su representante libanés Hezbollah mantiene redes de facilitación en toda la región que almacenan armas y recaudan fondos, a menudo a través del tráfico de drogas y el lavado de dinero.
Como el autor libanés y profesor de historia de la Universidad Americana de Beirut, Dr. Makram Rabah, explicó en febrero en 7News :
La supervivencia de Hezbolá depende en gran medida del actual régimen venezolano, que ayuda al grupo a lavar su dinero [y] se beneficia de las redes de narcotráfico no solo para lavar dinero, sino también para obtener datos de inteligencia recopilados por organizaciones internacionales delictivas.
En abril, Mayhan Air, una aerolínea iraní privada sancionada por Estados Unidos por brindar apoyo al cuerpo terrorista de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC), inició vuelos entre Teherán y Caracas.
Estados Unidos no debería tratar tales florecientes lazos entre Venezuela e Irán, el mayor patrocinador estatal del terrorismo del mundo, como secundarios a la crisis en el Golfo Pérsico ; ni el proceso de Oslo dará frutos, porque no se puede negociar con un estado de la mafia como el de Maduro. Los matones de la mafia no ceden el poder y se benefician del respeto del mundo civilizado.
Según el asesor de seguridad nacional de EE. UU., John R. Bolton, según lo informado en el Washington Free Beacon por Bill Gertz:
La estrategia de la administración busca expulsar a los 15.000 efectivos militares y de seguridad cubanos de Venezuela. La administración recientemente endureció las sanciones contra los viajes a Cuba en un intento por presionar a La Habana.
“Si por arte de magia pudiéramos hacerlos desaparecer y regresar a Cuba inmediatamente, pasaría un período de tiempo muy corto antes de que Maduro cayera”, dijo Bolton. “Y eso es lo que es tan irónico aquí. Tienes un poder imperial, Cuba, en efecto gobernando Venezuela. ¿Y cuál es el beneficio, cuál es la razón por la que Cuba hace esto? Obtienen su petróleo a precios sustancialmente inferiores a los del mercado global de Venezuela “.
El pueblo de Venezuela, por el contrario, no recibe ningún beneficio de los cubanos, dijo.
La administración está estudiando varias otras medidas adicionales destinadas a presionar a Cuba.
“Hay designaciones adicionales de individuos en Venezuela y Cuba”, dijo. “Haremos más para evitar la transferencia de petróleo de Venezuela a Cuba. Obviamente, cada vez que aplicamos sanciones, el régimen de Maduro intenta evadirlas, por lo que estamos buscando nuevas formas de evitarlo ”.
Bolton dijo que si bien ha quedado claro que el régimen de Maduro finalmente será derrocado, es posible que otro jugador de ese régimen pueda hacerse cargo. “Pero una vez que las rocas comienzan a rodar cuesta abajo, el régimen en sí mismo es insostenible”, dijo.
El Dr. Jiri Valenta sirvió durante una década como profesor titular y Coordinador de Estudios Soviéticos y de Europa del Este para la Escuela Naval de Posgrado de EE. UU., Monterrey, CA. Actualmente es investigador asociado no residente en el Begin-Sadat Center for Strategic Studies (BESA) y miembro de larga data del Consejo de Relaciones Exteriores de los Estados Unidos.
Esta es una versión editada de un artículo publicado por el Gatestone Institute el 18 de junio de 2019. Traducciòn libre del inglès por lapatilla.com