Jesús Enrique Rosas, consultor de lenguaje corporal, hizo un análisis detallado de la actitud de Tareck El Aissami en el video que lanzó como respuesta a su inclusión en la lista de más buscados por delitos de narcotráfico internacional por parte de las autoridades norteamericana.
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De acuerdo con Rosas, El Aissami pretende proyectar seguridad usando el discurso y su presencia en la hidroeléctrica Simón Bolívar, ante la magnitud de la afluencia del río Caroní.
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Explica que grabar el video en la represa fue a propósito, como símbolo de abundancia, ímpetu y fuerza. “Igualmente, aparece a plena luz del día, dando a entender que no se esconde ni tiene nada que temer. Quizá lo vigilado de las instalaciones le inspira confianza”, afirmó.
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El analista, muestra a través de varios cortes de videos como sus gestos denotan soberbia y falta de preparación.
https://twitter.com/Knesix/status/1157032241240989704
Sin embargo, los nervios se hacen presentes y las inseguridades comienzan a aflorar a medida que avanzan los segundos del video. “Volteó 20 veces a lo largo del video, y más del 50% fue por nervios”, dijo.
https://twitter.com/Knesix/status/1157032281493725186
https://twitter.com/Knesix/status/1157032327261970440
https://twitter.com/Knesix/status/1157032359881072651
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Predomina el uso de gestos falsos, y aunque intenta ocultar su inseguridad, el nivel de soberbia es tan alto que no evita mostrar su gran preocupación.
https://twitter.com/Knesix/status/1157032429833662465