El diario alemán Neues Deutschland, habló con Edgardo Lander durante el “Foro de Sao Paulo”, el congreso de la izquierda de América Latina que tuvo lugar entre el 25 y el 28 de julio de 2019 en Caracas. Lander es un sociólogo venezolano e intelectual izquierdista, miembro del Grupo Permanente de Alternativas al Desarrollo de Rosa-Luxemburgo, con sede en Quito. Así lo reseñó DW.com.
Lander desestimó que el régimen de Maduro fuera de izquierda. “Un Gobierno es de izquierda cuando reduce el desempleo y la pobreza, mejora las condiciones de vida de los desfavorecidos, como los campesinos indígenas, los agricultores y trabajadores. Si da acceso a la salud, la educación, el deporte y la cultura. En Venezuela ha sucedido todo lo contrario. La población se está empobreciendo rápidamente. Cuatro millones de personas han huido del país desde 2014, la mayoría de ellas, por falta de alimentos y medicinas y la hiperinflación”, relató.
Sin embargo, Lander reconoce que “una parte no despreciable de la izquierda todavía ve el mundo a través de las lentes de la Guerra Fría. Interpreta la realidad con categorías como imperialismo y antiimperialismo, amigo o enemigo. Como el Gobierno chavista afirma estar luchando contra el imperialismo, en especial contra el Gobierno de Estados Unidos, mucha gente de izquierda se solidariza”.
Asimismo, el político puntualiza que “esto muestra que a la izquierda le cuesta mucho hacer autocrítica. Eso tiene que ver con el dogma leninista de la verdad y la convicción de que el proletariado siempre la tiene. Eso impide todo aprendizaje de la experiencia y repite patrones del socialismo real y el estalinismo. Esta es la única forma de negarse a reconocer que el Gobierno de Ortega y Murillo en Nicaragua, por ejemplo, es represivo, autoritario y ha matado a cientos de personas”.
Lander comentó que “por primera vez, varios miembros no acudieron a Caracas para abstenerse de legitimar a Maduro. Ni siquiera fue Evo Morales, que está en campaña electoral. El mal ejemplo de los Gobiernos de Venezuela ha reforzado el prejuicio de que la corrupción y el autoritarismo son equiparables con la izquierda. Esto daña todas las posiciones de izquierda que son anticapitalistas y que defienden que puede haber un mundo mejor”.
Finalmente, Lander aseguró que “un Gobierno violento y cada vez más despótico, cuyas políticas neoliberales están causando la muerte de niños por hambre, no puede celebrarse como izquierdista. La solidaridad debe practicarse con la gente, con los pueblos, no con los Gobiernos”.