Horas antes del tiroteo en Dayton, Ohio, el atacante identificado como Connor Betts, estuvo en un bar de la zona en donde realizó la masacre.
Por lapatilla.com
Así lo reseña InfoBae
Fue grabado por las cámaras de seguridad de un establecimiento de bebidas alcohólicas llamado Blind Bob’s, en donde estuvo un par de horas acompañado de su hermana Megan Betts, y Beard, posiblemente su mejor amigo.
En las imágenes obtenidas por CNN, se puede ver el instante en el que el joven de 24 años, abatido sólo 30 segundos después de que iniciara la balacera, entra al lugar, paga su entrada y recibe una pulsera.
Después se queda en el lobby del sitio esperando a que sus acompañantes también entraran. Posteriormente, cuando todos consiguen el acceso, se dirigen a la parte del local en donde estaban las mesas.
En un segundo video se logra ver cómo Betts platica con sus acompañantes mientras está parado a lado de una mesa. Se puede apreciar que viste de manera normal: una playera larga, pantalones a la altura de las rodillas y tenis deportivos. Usa lentes y tiene el cabello corto.
No se percibe que traiga una mochila para guardar los aditamentos que utilizó durante el tiroteo: chaleco anti balas, máscara de protección, armas y 250 rondas de municiones.
Los videos y el personal del bar permitieron conocer la trayectoria que tomó el criminal desde que llegó a Danton.
Aproximadamente a las once de la noche Connor Betts estacionó su auto afuera de Blind Bob’s. Menos de diez minutos después ingresó al bar, en donde permaneció hasta las 12:13 del domingo. En este momento habló con el personal de la entrada del bar y después salió, se ve en el video filmado por las cámaras de seguridad.
Sus acompañantes, Beard y Megan Betts se quedaron en el sitio hasta las 24:59. Durante este tiempo se desconoce qué es lo que hizo el tirador, y las autoridades se encuentran investigando a dónde se dirigió y el lugar en el que se cambió el vestuario y portó sus armas. Lo único que se sabe al respecto es que mantuvo comunicación con sus compañeros durante ese lapso de tiempo, pero no se han brindado detalles sobre los mensajes.
Los trabajadores del lugar también informaron que Connor era un cliente recurrente del bar Blind Bob’s y de la zona. Después de revisar los movimientos de su tarjeta de crédito, constataron que un día antes también había asistido al lugar y pagó una pequeña cuenta.
Minutos después de que Beard y Megan salieron del sitio, a la 1:06, Connor disparó en el exterior del bar Ned Peppers, en donde asesinó a nueve personas, incluyendo a su hermana con quien había estado una hora antes. También hirió a 27 personas, entre las que se encuentra su amigos y quien permanece grave en el hospital por haber recibido un balazo en el estómago.
Sus declaraciones han llevado a las autoridades a creer que no él ni Megan Betts tenían idea de que el joven de 24 años quisiera perpetuar la masacre.
Después de que comenzaron los tiros, policías que resguardaban la zona abatieron al tirador; sólo 30 segundos después de que hubiera comenzado a disparar, informaron las autoridades de Ohio.
Esto ayudó a que la tragedia no escalara y hubieran más personas asesinadas. La cantidad de cartuchos que llevaba Connor Betts indicaban que planeaba disparar por más tiempo.
Las autoridades aún no tienen claros los motivos por los que el criminal realizó el tiroteo. Por el momento descartan racismo, pues las víctimas fueron personas blancas y de color. Al parecer no hubo alguna distinción.
Una mujer que dice ser su ex novia, ha declarado a medios de comunicación estadounidenses que Connor siempre sintió fascinación por los tiroteos y que tenía problemas mentales, pero que no accedía a ir a terapia por el estigma que existe alrededor del tema.