El padre de Michael Brown, el estadounidense negro asesinado por la policía y cuya muerte desató una ola de protestas en el país, hizo el viernes un llamado al Departamento de Justicia para que reabra la investigación del tiroteo, cuando se cumple el quinto aniversario del fallecimiento de su hijo.
Fiscales retiraron el caso contra el policía que disparó al chico de 18 años, que se encontraba desarmado, y cuya muerte provocó disturbios en Ferguson, un suburbio de San Luis en el conservador estado de Misuri.
“Estoy exigiendo que se vuelvan a analizar las pruebas, y que se asuma la responsabilidad”, dijo Michael Brown sénior en conferencia de prensa.
“Como padre, yo me comprometí a proteger a mi hijo, y el 9 de agosto de 2014, ese no fue el caso”, dijo.
“No pude protegerlo ese día y eso me rompió el corazón. Me mantendré en pie y lucharé hasta el día que muera por justicia”.
Brown sénior dijo que su hijo, quien no pareció haber estado amenazando al oficial de policía que le disparó, Darren Wilson, fue asesinado por un “cobarde con placa”.
“Mi hijo fue asesinado a sangre fría, sin remordimiento y sin atención médica”, dijo Brown, quien agregó que ha tenido recientemente una reunión con el fiscal local, Wesley Bell, que es negro, para pedirle que reabra el caso.
Bell aún no ha dicho si cumplirá esa solicitud.
“Nuestra oficina está haciendo todo lo posible para entender los problemas subyacentes que contribuyeron a la trágica muerte de Michael Brown”, dijo en un comunicado.
Cerca de 1.000 personas son asesinadas cada año por la policía en Estados Unidos, y aproximadamente la cuarta parte de esas víctimas son negros.
AFP