En las redes sociales se difundió un video de un bautizo que generó indignación y provocó la suspensión del sacerdote que ofició esa ceremonia, Vasili Necheporenko.
Las imágenes muestran cómo el clérigo sumerge al menor en la pila bautismal mientras no para de llorar hasta que, segundos después, la madre del menor interrumpe el proceso y trata de agarrar a su hijo, pero el cura se lo impide.
Anastasía Alexéyeva, relató al medio local Fontanka que esa ceremonia individual se celebró el 10 de agosto en Gátchina, ciudad ubicada a unos 45 kilómetros de San Petersburgo (Rusia) a cambio de 3.500 rublos, algo menos de 55 dólares.
Esa mujer afirmó que su hijo de un año resultó herido y sufrió un trauma psicológico por las acciones del clérigo: “tiene arañazos en el cuello y el hombro” y “ahora tiene pánico a todo”, declaró.
Necheporenko, conocido como Focio, detalló que es diácono de la Iglesia ortodoxa desde hace 26 años, destacó su “no poca experiencia” y declaró que no hizo nada peligroso ni extraordinario durante la ceremonia y culpó a Alexéyeva de alarmarse sin razón porque “tal vez esté aburrida o tenga mucho tiempo libre”.
Hasta el momento, este documento gráfico suma más de 1,43 millones de visualizaciones y ha provocado la ira en miles de internautas. Algunas personas definen el suceso como una ceremonia de exorcismo y muchas aseguran que también interrumpirían al sacerdote porque estiman que actuó de manera “violenta”.