Los socios de empresas conjuntas extranjeras con la petrolera estatal venezolana PDVSA están preocupados de que el último conjunto de sanciones de Estados Unidos sobre el país sudamericano pueda interrumpir sus operaciones, dijeron tres fuentes de la industria.
La Administración Trump la semana pasada congeló todos los activos del gobierno venezolano en los Estados Unidos y los funcionarios estadounidenses aumentaron las amenazas contra las empresas que hacen negocios con Venezuela.
Eso ha generado temores para esas compañías de que Estados Unidos cumplirá con las amenazas de sancionar a empresas individuales, y también de que los bancos limitarán las transacciones solo para evitar el riesgo de sanciones, dijeron las fuentes.
La Casa Blanca impuso sanciones a la industria petrolera de Venezuela en enero en un esfuerzo por derrocar al presidente socialista Nicolás Maduro, cuya reelección en 2018 es considerada ilegítima por gran parte del hemisferio occidental.
La orden ejecutiva emitida el 5 de agosto no sancionó explícitamente a las empresas no estadounidenses que hacen negocios con PDVSA, incluidos los socios en operaciones de crudo como Total SA de Francia, Equinor ASA de Noruega y Repsol SA de España, como así como clientes rusos y chinos.
Sin embargo, la orden amenaza con congelar los activos estadounidenses de cualquier persona o compañía que se determine que ha “asistido materialmente” al gobierno venezolano.
Se incluyó un lenguaje similar en las sanciones en enero, pero el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, John Bolton, dijo la semana pasada que las medidas más recientes significan que las empresas tienen la opción de hacer negocios con Venezuela o los Estados Unidos. (Historia completa)
“Si realmente quieren hacer lo que Bolton dice que quiere hacer, que es hacer que estas empresas dejen de hacer negocios con Venezuela, van a demostrar que lo dicen en serio, tendrán que castigar a alguien, “dijo Francis.
Reuters