Las autoridades de Honduras enterraron este sábado los restos de 43 personas que después de seis meses no fueron reclamados en Medicina Forense del Ministerio Público, informó una fuente oficial.
Los fallecidos permanecían hasta ahora en cuartos fríos de Medicina Forense en Tegucigalpa y este sábado serán sepultados en nichos en el Cementerio Humanitario de la capital, indicó a periodistas la portavoz de esa dependencia del Ministerio Público, Izza Alvarado.
Entre los muertos figuran hombres y mujeres, alguno de ellos identificados, según las autoridades del Instituto de Ciencias Forenses.
Este es el segundo grupo de cadáveres no reclamados por sus familiares en Honduras que son enterrados en lo que va de 2019 en nichos del Cementerio Humanitario, señaló la portavoz de Medicina Forense.
El depósito de cadáveres desconocidos en Medicina Forense se ve saturado con frecuencia, debido a la violencia que sufre el país centroamericano.
Al menos 2.364 personas han muerto de manera violenta en Honduras entre enero y el 16 de agosto, un 2,5 % más que los 2.305 casos del mismo período de 2018, según un informe del Ministerio de Seguridad del país.
El documento oficial, que no precisa las causas de la disminución, señala que la media diaria de homicidios en Honduras en el período de referencia fue de 10,3 al día, por encima de los 10,1 de 2018.
Según las autoridades, Tegucigalpa, San Pedro Sula y Choloma son las ciudades hondureñas que registran los índices más altos de homicidios.
El año pasado se registraron en Honduras 3.682 homicidios, un 4,7 % menos que en 2017, cuando totalizaron 3.864, según cifras oficiales.
El Gobierno hondureño, que preside Juan Orlando Hernández, ha puesto en marcha varias medidas para bajar la violencia, que incluyen la creación de nuevas fuerzas de seguridad.
La violencia causada por el narcotráfico y el crimen organizado es uno de los principales problemas que enfrenta Honduras, una de las naciones de la región utilizadas para el paso de la droga que llega de Suramérica con destino a Estados Unidos. EFE