Luego que el pasado 7 de julio, delincuentes ingresaran a la casa parroquial de la iglesia La Milagrosa, ubicada en el sector Haticos de Maracaibo en el estado Zulia, agredieron al sacerdote Roberto Morales con cuchillos y armas de fuego en busca de un dinero que el funcionario de la iglesia tenía por la venta de su vehículo.
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Según lo publicado por El Nacional, el grupo de hampones ingresó antes de finalizar la eucaristía dominical y esperaron al presbítero y a sus colaboradores y una familia amiga presente, los amordazaron y amenazaron de muerte. El sacerdote, que es descrito por su feligresía como un hombre entregado a las buenas obras, humilde, y noble de corazón, resistió todos los golpes que durante más de una hora los asaltantes le propinaron.
Uno de sus colaboradores, expresó que a Morales “le rompieron dos sacos de harina en la cabeza, le echaron detergente en la cara, fue golpeado brutalmente y amenazado de muerte y no podíamos verlos porque nos taparon la cabeza con pantalones sólo escuchábamos los gritos del padre y los golpes contra la pared”.
A causa de estos actos, sufrió un derrame cerebral y que a causa de esto, “tiene dos coágulos en el cerebro que necesitan ser removidos con urgencia. Tiene una hemorragia cerebral que ya empieza a afectarle sus funciones motoras”.
Gracias a donaciones y a la ayuda del médico cirujano Marcos Borjas, el sacerdote fue ingresado en horas de la mañana de este sábado a una institución médica en Maracaibo para ser asistido. Sus familiares y allegados piden a la feligresía y comunidad en general su ayuda para lograr que reciba la atención médica necesaria.
Para donaciones se ha dispuesto la cuenta personal del presbítero: BBVA Banco Provincial, a nombre de Roberto Morales Carruyo, 0108-0086-2402-0030-3198 y la cuenta en dólares de uno de sus familiares, transferencias por Zelle: [email protected]. Para quienes deseen más información sobre el estado de salud del padre Morales pueden comunicarse al número telefónico: 0424-6614822.