Al menos 2.758 personas, la mayoría niños, han muerto desde enero a causa de un brote de sarampión que afecta a 23 de las 26 provincias de la República Democrática del Congo (RDC), denunció este lunes Médicos Sin Fronteras (MSF), que subrayó la necesidad de recaudar más fondos.
Por lapatilla.com
“Esta epidemia de sarampión, declarada el pasado mes de junio, es ya la peor que afronta el país en la última década, con más de 145.000 contagios”, declaró hoy por teléfono a Efe el coordinador del equipo de emergencias de MSF en la RDC Fabrizio Andriolo.
“Los 2,5 millones de dólares recaudados de los 8,9 necesarios para el plan sanitario de respuesta no son suficientes. El contraste con la epidemia de ébola en el este del país, que atrae a múltiples organizaciones y cientos de millones de dólares es alarmante”, expresó Andriolo.
La actual epidemia de ébola que desde hace un año padece el noreste del país, concentrada en las provincias de Kivu del Norte e Ituri, suma 1.934 fallecidos de un total de 2.877 casos, según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a fecha del 17 de agosto.
“Dos meses después de la declaración oficial y pocas semanas antes del comienzo del año escolar, la epidemia de sarampión no muestra signos de desaceleración. De hecho, desde julio ha empeorado con un aumento de nuevos casos en varias provincias”, describió por su parte en un comunicado la jefa de misión de MSF en RDC, Karel Janssens.
Gracias a un equipo móvil, sanitarios sobre el terreno de MSF son capaces de acceder a las áreas más remotas, así como de mantener las condiciones de temperatura adecuadas para la vacunación, de la que ya han sido objeto casi 475.000 niños entre los 6 meses y los 5 años.
“Existen múltiples factores detrás de esta epidemia”, confirmó Andriolo, “pero la única manera de combatirla es la vacunación. Si la población no está vacunada, habrá sarampión”.
Esta enfermedad de la infancia, altamente contagiosa que llega a ser letal, causa importantes complicaciones respiratorias especialmente en adultos jóvenes.
EFE