Sandra Milena Parra Cely fue victima de un terrible caso de xenofobia junto a su familia y otros venezolanos en el barrio La Perseverancia de la ciudad de Bogotá, así lo ha querido denunciar ante los medios de comunicación.
lapatilla.com
Esta mujer de origen colombiano, pero que vivió en Venezuela durante gran parte de su vida, describe el hecho como vergonzoso e indignante, que les ha causado un daño psicológico irremediable.
Explicó que durante los últimos meses habían recibido amenazas e insultos por lo cual les solicitaban abandonar la residencia por “ser una carga a su país”.
La situación se agudizó durante la noche de este 17 de agosto a las 11 de la noche, luego que regresaran a su hogar después de una jornada de trabajo.
Según denuncia Parra, fueron sorprendidos por unos vecinos colombianos quienes con insultos se acercaron hasta la puerta de su casa a gritarles improperios, acusándolos de vender drogas en el lugar, argumentos que fueron respondidos por los venezolanos quienes les exigían respeto.
Al momento, se provocó una trifulca en contra de su esposo y los otros residentes venezolanos que fueron a auxiliarle y darle protección. Describe que fueron golpeados con piedras y botellas hasta el punto que destruyeron su hogar.
“Estamos en familia cuando empezaron a insultar a todos los que estábamos aquí, mi esposo pidió que dejaran el problema y fue peor, lanzaron disparos y lo lincharon a él y otros muchachos que viven aquí. Me golpearon a mi a mi hija, destruyeron la casa”, manifestó.
Relató además, que esta situación se llevó a cabo al frente de efectivos de la policía de Bogota, quienes estando en el sitio no les prestaron la protección necesaria para calmar la arremetida en su contra.
“Vivimos una noche de terror, los policías entraron a mi casa como si yo fuera una delincuente, como si tuviera drogas y pistolas. Nos tenían amedrentados, de alguna manera estábamos secuestrados. Nos llevaron presos, nos impedían salir de aquí. Nos acusaban de tener pistolas y que iba llegar migración”, dijo.
Manifestó que aunque puso una denuncia ante las fiscalía de la entidad, los vecinos colombianos le amenazaron con que debían salir del lugar.
“Me dieron una tregua, que si no salíamos del lugar nos iban a matar, no entiendo por qué nos tenemos que ir, porque nos tenemos que marchar si no estamos haciendo nada”, añadió.
Incidentes similares.
Sobre este hecho, pudimos conocer de venezolanos en el lugar, quienes prefirieron ocultar su identidad por temor a replesarias, que la situación es bastante preocupante.
Por este residencial pegan carteles en donde exigen la salida de los venezolanos tachándolos de “venecos” y ladrones.
Aquí parte del hecho y las agresiones:
