La mala prueba de Roque y Ramón, dos meritorios Policías Metropolitanos (I), por José Luis Centeno

La mala prueba de Roque y Ramón, dos meritorios Policías Metropolitanos (I), por José Luis Centeno

La distancia no fue obstáculo, desde el exterior, María Francia Bottaro González, sobrina de Roque, un Policía Metropolitano preso en El Helicoide, habló, punto por punto, de una pesadilla que acontece desolando a dos insignes funcionarios policiales y sus familiares por el sólo hecho de disentir.

Por José Luis Centeno S.

“Como familia esto nos cambió la vida, ya nosotros no somos los mismos, él es el que está preso, pero nosotros estamos prácticamente presos con él, con temor, pero sin perder la fe de que pase esta pesadilla, esta mala prueba. Sí, lo que hicieron con él ha sido un total abuso”.

María, con voz estremecida, comenzó así el relato de lo vivido por su tío, Roque Eduardo González Vargas, Sargento Mayor de la extinta Policía Metropolitana (PM), y su compañero Ramón Humberto Zapata, Sargento Segundo del mismo cuerpo policial, secuestrados el 22/12/2018, torturados y acusados de formar parte de una conspiración contra el régimen de Nicolás Maduro.

Roque González, tiene 58 años de edad, con 20 años de servicio en la PM fue jubilado de manera forzosa a sus 40 años de edad, en vista que no compartía afinidad política con el chavismo. En un manuscrito que nos hizo llegar con María conocimos parte de su hoja de vida:

“Jefe del Grupo Pantanero en Catia, Jefe del Grupo Puma Negro en Guarenas – Guatire, Jefe del Grupo Escorpión en Catia, Segundo Comandante del Grupo Cobra, Jefe del personal de alistados que pagó servicio militar en la Policía Metropolitana, Instructor de los cursos de Comando Motorizado, Segundo Comandante del Grupo Elite de la Policía Metropolitana, integrante del Grupo Lince, a los siete años de servicio ya era Sargento Segundo y a los trece años de servicio ya era Sargento Mayor, la máxima jerarquía que se alcanza a los veinticinco años de servicio por mérito de trabajo y muchas condecoraciones”.

Por su parte, Ramón Zapata, preso político por el golpe de estado del 11 de abril de 2002, estando en prisión desde el 2003 hasta el 2009, es jubilado en el año 2011 con 18 años de servicio, por la supresión de la PM ordenada por Hugo Chávez. La revolución lo declaró enemigo público del gobierno junto a 7 policías más y los comisarios Vivas, Forero y Simonovis, “y ahora nuevamente preso político en compañía de mi hermano Roque”, comentó en el manuscrito antes referido.

“Nuestra familia es una familia humilde, trabajadora, de Caracas, de la zona de Catia, fue perseguida por esta gente. Sí, es horrible, un calvario que como familia nos ha tocado vivir. Cuando culpamos al gobierno de su desaparición, al día siguiente, 26/12/2019, amanecieron funcionarios del Sebin allanando nuestras casas y avisándonos que ellos lo tenían a él”.

Para María hablar de Roque, es hablar de un padre, según ella, a pesar de todo lo que le ha tocado vivir, es un hombre muy positivo, con mucha fe, es católico.

“Con su fortaleza se da ánimos y nos da ánimos a nosotros como familia, mis abuelos que son sus padres, son personas mayores, uno tiene como 73 años y el otro 78 años, son operados del corazón, te podrás imaginar cómo están ellos, de hecho mi abuelo en este momento está muy delicado de salud a raíz de la situación de mi tío”.

El impacto emocional fue acrecentado por acciones repugnantes.

“La casa de Roque fue saqueada y robada por este grupo de delincuentes, dejándola totalmente destruida. También le robaron la moto de su propiedad. Apareciendo luego a la orden de la Fiscalía totalmente desvalijada y con repuestos viejos y usados que no eran de dicha moto”.

Ramón Zapata, ilustró esos atropellos desde una perspectiva que involucra a sus juzgadores, destacando la siembra de evidencias, en el caso de Roque habría sido un fusil, uniforme militar y explosivos

“También es de destacar que estos delincuentes, en complicidad con la juez del caso y el fiscal del Ministerio Público, nos allanaron las 2 casas, entrando a ambas de forma intempestiva y agresiva. Amenazando y apuntando con fusiles a mi madre de 81 años y a mi hermano cuadrapléjico inválido de 44 años, aparte de eso sembraron una evidencia, un documento subversivo donde se me nombra como Carpintero y a Roque como Alcatraz”.

Al consultar la opinión de María sobre lo que está pasando, no dudó en responder:

“Mi tío nunca debió haber estado preso, no merecía esto, ni él ni su compañero Ramón, de repente no está de acuerdo, como muchos no estamos de acuerdo con lo que se está viviendo en Venezuela, pero por discernir, por pensar diferente, hemos vivido una pesadilla, tanto así, que él tenía una pareja desde hace 20 años, y esa relación terminó, puesto que cuando el cae preso, a la pareja de él esa misma gente del Sebin le llevó una citación para que fuera a declarar y la pusieron presa, cinco meses estuvo ella en El Helicoide y cuando salió de ahí, lo dejó a él. Hasta eso perdió mi tío, su pareja”.

Hoy, jueves 22 de agosto de 2019, Roque y Rafael cumplen 8 meses privados de libertad injustamente en El Helicoide, a la espera de un juicio; sus familias aseguran que estarán con ellos “hasta el final”, dicen amarlos y los esperan de vuelta en casa. Ellos se mantienen en pie de lucha por su vida, por su libertad, y van a seguir adelante manteniendo una actitud positiva y optimista para salir de lo que les ha tocado vivir.

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