La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) investiga el que sería el primer crimen cometido desde el espacio. La astronauta Anne McClain es acusada por robo de identidad y acceso indebido a registros financieros privados, publica Infobae.
La agente de la institución espacial se separó de su esposa Summer Worden, ex oficial de inteligencia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, el año pasado, y actualmente se encuentra llevando el proceso legal, que incluye la disputa por la custodia de su hijo.
Durante su ruptura, McClain tuvo que trasladarse a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), centro de investigación que se encuentra en la órbita terrestre. Iba a ser parte de una misión de seis meses, en donde protagonizaría la primer caminata espacial de mujeres en la NASA; proyecto que finalmente se canceló. Mientras tanto, su ex pareja se encontraba en su antiguo hogar en Kansas.
Worden se percató de que alguien ingresaba a sus cuentas bancarias, por lo que comenzó a investigar. Por su amplia experiencia en inteligencia, pudo cerciorarse de que efectivamente habían entrado a su perfil de banco desde una computadora en el espacio.
“Estaba sorprendida y horrorizada debido a su audacia al pensar que ella podría salirse con la suya”, declaró la ex agente de la Fuerza Aérea, y agregó: “Quedé muy desanimada al descubrir que no podía mantener nada en privado”.
Espero a que Anne McClain regresara a la Tierra para confrontarla. Ella a su vez, admitió que había revisado a los registros financieros ya que era una práctica que realizaba cotidianamente para asegurarse que hubiera suficientemente dinero para pagar las cuentas de su hijo.
Sin embargo, Worden no estuvo de acuerdo y presentó una queja a la Comisión Federal de Comercio y a la oficina del inspector general de la NASA. La institución se puso en contacto con ambas mujeres para aclarar lo ocurrido, e informó de las acusaciones al público en general el sábado 24 de agosto.
Mientras que Rusty Hardin, abogado de la condecorada astronauta McClain, dijo que “ella niega enérgicamente que haya hecho algo indebido”, además de que “está cooperando totalmente”.
Anne McClain se convirtió en astronauta de la NASA en 2013. Estudió Ingeniería Aeronáutica y Mecánica en la Academia Militar de Estados Unidos, además de una maestría en Ciencias e Ingeniería Aeroespacial en la Universidad de Bath, y una en Relaciones Internacionales en la Universidad de Bristol.
Al haber sido un probable crimen realizado desde el espacio, las jurisdicciones de Estados Unidos, Rusia, Japón, la Unión Europea y Canadá, están involucradas. Aunque la postura de los gobiernos indican que las atribuciones jurídicas corresponden al país del que es originario el astronauta.
“Sólo porque haya ocurrido en el espacio, no significa que no esté bajo dominio de la ley”, dijo el director del Centro Global de Legislación del Espacio en la Universidad Estatal de Cleveland, Mark Sundahl. A pesar de que ni él ni la institución tenían registros de que antes hubiera sucedido algo similar.
Los casos más cercano a lo ocurrido, documentados por el New York Times, sucedieron años atrás. El primero fue en 2011 cuando la NASA interpuso un recurso judicial contra la viuda de un ingeniero espacial, ya que intentaba vender una roca lunar que había adquirido su difunto esposo.
Dos años después, un satélite de Rusia fue impactado y dañado por los restos de uno chino. Posteriormente, en 2017 un hombre de negocios de Australia demandó a una agencia que le había prometido realizar turismo espacial, pero el viaje había tardado más del tiempo acordado.
Los expertos como Sundahl calculan que con el avance de la ciencia y la exploración en el espacio, serán más comunes los delitos cometidos en el cielo.