En los últimos 20 años, más de seis millones de personas han huido de Venezuela, dijo en Trinidad y Tobago el obispo de la Diócesis de Carúpano, Jaime José Villarroel Rodríguez, que comparó la stuación con la del exilio de los israelitas.
Por lapatilla.com
El obispo Villarroel Rodríguez, a través de un intérprete el domingo, dijo que Venezuela es rica en recursos naturales pero que la gente ha dejado atrás lo más importante del mundo: la fe y la confianza en Dios.
El Señor corrige a los que ama. Hoy, el Señor está corrigiendo a los venezolanos. Pero nos está corrigiendo porque nos ama, no porque no nos aprecia o nos rechaza “.
El obispo de Carúpano estaba hablando en la Santa Misa en la capilla de la Comunidad de Agua Viva en Puerto España. El P. Matthew Ragbir también ofició en la misa, según reseña el diario local Newsday
Según las enseñanzas bíblicas, los israelitas sirvieron a otros dioses y Dios los envió al cautiverio. La disciplina les enseñó a adorar a un solo Dios.
Hablando sobre algunas de las dificultades que enfrenta la gente, el obispo dijo que el salario mínimo mensual promedio es de US 3 dólares y que el país tiene una tasa de inflación de un millón por ciento.
“Hoy, muchos venezolanos viven en tiempos difíciles, por lo que deben dejar atrás su país, sus casas, sus tierras, sus familias y sus amigos. No es que queramos abandonar nuestro país, sino la situación política, económica y social. está causando eso, es una tragedia de grandes dimensiones.
Solo el año pasado, más de 20.000 recién nacidos murieron en las clínicas y hospitales debido a la falta de tratamiento para ellos. Debido a la falta de disponibilidad de servicios públicos entre ellos salud, transporte y electricidad, hubo más de un millón de casos de malaria.
Sin decir nombres ni referirse a ningún partido político, el obispo acusó a “un pequeño grupo” de personas de imponer un sistema de gobierno sobre las personas, uno que la mayoría de los venezolanos no quieren.
“Los venezolanos que vienen aquí no buscan causar problemas, básicamente están aquí para buscar una solución a la situación que dejaron atrás. Solo nuestra fe y confianza en Dios harán posible superar nuestras dificultades”.
Pero los venezolanos solos, dijo, no pueden salir de esta situación. Llamó a los migrantes venezolanos en T&T a unirse y unirse a la Iglesia.
“Necesitamos su ayuda y cooperación para superar estas dificultades para poder vivir en justicia, paz y amor. Reiteró que nos unamos en oración a la Santísima Virgen María para que su hijo Jesús interceda por Venezuela para superar las luchas, y que estas personas podrían regresar a su país para reunirse con las familias y hacer crecer el país una vez más “.
Rodríguez le agradeció repetidamente al Arzobispo Jason Gordon, fundadores y miembros de la Comunidad de Agua Viva y la Iglesia por abrir sus puertas a los venezolanos.
Rodríguez le dijo a la congregación que en los últimos dos días en T&T, se ha reunido en diferentes parroquias con grupos de migrantes venezolanos.
“Me siento unido a ellos. Comparto sus luchas, sus sufrimientos y sus alegrías. Me ha encantado llenarme con algunos de los miembros de la iglesia que han abierto las puertas de sus corazones a los migrantes. Me he encontrado con una iglesia que está ayudando a los caídos en el camino “.