La exmodelo Katie Price parecía tener un dolor insoportable mientras se desnudaba para mostrar sus pechos vendados en Turquía.
Por Mirror.co.uk
Traducción libre de lapatilla.com
Price viajó a Turquía a principios de este mes para otra ronda de cirugía plástica extrema, que incluyó un tercer estiramiento y cirugía de párpados para levantar la piel alrededor de sus sienes.
También tuvo que hacer un trabajo para revertir un levantamiento de senos brasileño anterior y una reducción, lo que hizo que alcanzara ya las 20 operaciones en sus glándulas mamarias.
Pero después de regresar a casa por un par de semanas de recuperación, Katie se vio obligada a volar de regreso a Turquía nuevamente para que su cirujano pudiera verificar su progreso.
Las imágenes de la ex modelo glamorosa, que el año pasado evitó por poco la bancarrota después de que su imperio empresarial se derrumbara, la muestran en el país mediterráneo relajándose en la piscina de un hotel con su hijo Harvey de 16 años y su prometido Kris Boyson.
Mientras se sienta en una tumbona para absorber los rayos, Katie hace una mueca de agonía cuando tiran de sus muchas cicatrices llorosas.
En un momento, Kris toma una toalla y parece estar limpiando el pus de las heridas quirúrgicas recién cortadas.
Las tetas y los pezones de Katie tuvieron que sujetarse con cinta médica para asegurarse de que permanecieran en el lugar correcto después de la reducción, pero aunque el riesgo de infección aún es alto, eso no impidió que se zabullera suavemente en la piscina.
