El mensaje era desesperado, abatido y urgente.
“Cualquiera que pueda ayudarme, es Kendra Williams. Vivo en Heritage. Estamos bajo el agua; estamos en el tejado. ¿Puede alguien ayudarnos o enviar alguna ayuda? Por favor”, exclamó.
“Yo y mis seis nietos y mi hijo, estamos en el tejado”, detalló con angustia.
El mensaje de texto fue enviado a la AFP por Yasmin Rigby, una residente de Freeport. Las autoridades de las Bahamas, golpeadas por el trágico paso del huracán Dorian, dijeron que estaban recibiendo muchas súplicas de ayuda.
“Estamos recibiendo muchas llamadas de gente desesperada”, dijo Don Cornish, gerente de desastres de la isla de Gran Bahama, a la cadena NPR.
“Están muy preocupados por la subida de la marea … Hemos tenido personas que están tratando de salir en estas condiciones porque están desesperadas por el nivel del agua en sus hogares”, añadió.
-“No he escuchado nada” –
Dorian -de categoría 5 y rebajado a la aún peligrosa categoría 4 en la jornada-, prácticamente se detuvo sobre las Bahamas el lunes, mientras las crecientes aguas y los intensos vientos arrasaban las comunidades de las islas, donde se registraron al menos cinco muertos.
El huracán es potencialmente más destructivo para algunas de las islas bajas que han afrontado marejadas de entre tres y seis metros o más. Hasta el lunes, Dorian había dejado amplias áreas bajo el agua.
Rigby dijo que el aeropuerto local y el hospital de Freeport estaban bajo el agua. Tanto la energía como el suministro de agua quedaron cortados.
“Otros miembros de la familia fueron evacuados de una casa que alguna vez fue segura para nosotros”, dijo a la AFP. “Estoy rezando para que el agua no llegue hasta aquí”, agregó.
Un mensaje difundido por el centro de comando en New Providence, Bahamas, solicitaba con urgencia motos de agua, botes pequeños y chalecos salvavidas.
Pedidos de ayuda se publicaron en la red social Twitter, aunque los detalles no pudieron confirmarse.
Un hombre dijo que algunos miembros de la familia estaban instalados en el tejado de su casa en Freeport. “No he sabido nada de / sobre mi familia en Abaco desde el sábado”, señaló en referencia a la situación en las islas Ábaco, al norte de Bahamas.
El agua estaba casi al nivel del techo en muchos lugares. Las olas crecientes sacudieron los tejados y arrastraron con violencia madera y escombros que golpearon o atravesaron casas.
– Un bebé, y sin techo –
Un video divulgado en Twitter mostró olas rompiendo contra la ventana de una casa en Gran Bahama. Otro mostraba las pertenencias desordenadas de una familia siendo arrastradas de un lado a otro por el agua en la sala de estar.
El periódico Nassau Guardian contó la desgarradora historia de Gertha Joseph, una mujer de 35 años, de Marsh Harbour, en las Ábacos, quien estaba en lo alto de una escalera en su casa el domingo, sosteniendo a su hijo de cuatro meses, mientras las olas atravesaban la construcción. Fue entonces cuando el viento arrancó su tejado.
Mientras la mujer estaba paralizada de miedo, un vecino vino a ayudarla.
“Puso (a mi hijo) en esta cosa plástica y nadó con él porque yo no puedo nadar”, dijo a un periodista, al que le declaró que ella y más de 50 personas se habían refugiado en la única casa que seguía en pie en su calle.
Pero la mujer no sabía a dónde iría una vez que las aguas derivadas de la tormenta retrocedieran.
“Voy a seguir orando”, dijo.
AFP.