En un momento complicado para su carrera y reputación, Johnny Depp ha sido recibido con los brazos abiertos en la Mostra de Venecia en la que hoy presenta “Waiting for the barbarians”, una alegoría sobre el peligro de incentivar el miedo al extranjero.
El actor estadounidense se encuentra en la isla del Lido, que ha amanecido azotada por un fuerte viento y lluvias. Anoche Depp asistió en el Centurion Palace de Venecia a una cena de honor dedicada al equipo del filme, la primera producción en inglés del colombiano Ciro Guerra.
En ella, Depp vuelve a ponerse en la piel de un villano, después de la experiencia como el Grindelwald de la saga “Animales fantásticos”.
El intérprete de Jack Sparrow atravesó una tormentosa etapa personal y una crisis en su imagen pública a raíz de su separación, en 2017, de la actriz Amber Heard, en lo que supuso el comienzo de una espiral de juicios y cruces de acusaciones de malos tratos que se sumaron a sus problemas con el alcohol y las deudas, según él mismo contó a la revista Rolling Stone.
“Waiting for the barbarians”, en la que comparte protagonismo con Mark Rylance y Robert Pattinson, está basada en una novela del Nobel de Literatura J.M. Coetzee que describe los avatares de un ejército colonial en territorio extranjero, una historia inspirada en la Sudáfrica del “apartheid” pero situada en época y lugar indefinidos. EFE