Consabido, la Fracción Parlamentaria del 16 de Julio ha abordado constante y sistemáticamente el problema del Esequibo en el actual mandato legislativo. E, incluso, advirtió, finalizando 2016, los peligros que representaba para Venezuela la probable remisión del caso a la Corte Internacional de La Haya, como en efecto ocurrió a principios de 2018.
Entrevistado por María Alejandra Trujillo para RCR 750, el diputado Luis Barragán, vocero de la citada bancada en la materia, hizo alusión a la apertura de una investigación penal contra el presidente Guaidó y dos personas más, acusados de entregar el territorio en cuestión, pareciéndole un exabrupto cuando la responsabilidad sólo compete al régimen socialista de una deliberada y comprobada negligencia afín a los intereses geopolíticos de la dictadura cubana que tradicionalmente ha respaldado a Guyana.
Al respecto, el diputado Barragán indicó que “la dictadura pretende armar una alharaca para evadir sus responsabilidades en la entrega del Esequibo previendo cualquier decisión adversa de la Corte Internacional de La Haya que entró en la etapa de dictar sentencia”.
Además, comentó que “la estratagema está orientada va chantajear a la oposición y, así como le pide al sector dialogante de la misma que diligencie y logre la suspensión o cesación de las sanciones internacionales que pesan sobre los prohombres del régimen, ahora agrega otro requisito insólito relacionado con el Esequibo, como si no fuese esta dictadura responsable del entreguismo, la desinformación y el desmantelamiento de una Política de Estado que mantuvo exitosamente la reclamación en pie, en el siglo XX”.
Recordó el parlamentario las distintas propuestas políticas y jurídicas, realizadas sobre el diferendo territorial que abonaron a las posturas institucionales de la Asamblea Nacional. “Entre ellas – dijo – estuvo el desconocimiento de la remisión hecha por la Secretaría General de las Naciones Unidas a La Haya, invocando su inaplicabilidad, viciadas de nulidad las diligencias del entonces mediador con poderes de representación, D.H. Nylander, quien – valga el dato – parece integrar el equipo noruego de los fracasados diálogos de Oslo y Barbados, por no citar sendos proyectos de leyes, cómo el de la estadidad del Esequibo, el de la reforma puntual del Consejo de Seguridad de la Nación o el de Promoción y Defensa de la Fachada Atlántica que la otrora diputada María Corina Machado introdujo en 2013”.
Insistió el diputado Barragán en la vigencia del Acuerdo de Ginebra de 1966, el no reconocimiento de la Corte Internacional de Justicia porque Venezuela jamás suscribió el tratado que le dio origen, y la superación de la dictadura socialista como el camino definitivo para “salvar el Esequibo”.
Finalmente, reiteró la propuesta de una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional para el venidero martes en la sede de la UCV para tratar no sólo de la “crisis existencial” de la universidad venezolana, sino la del propio Esequibo.
Nota de Prensa