El mayor radiotelescopio que existe en la Tierra fue noticia por haber detectado una misteriosa señal espacial conocida como ráfaga de radio rápida, así lo reseñó el portal Infobae.
Se trata del FAST (Five-hundred-meter Aperture Spherical Radio Telescope), el radiotelescopio más grande del mundo de su tipo construido en un remoto condado de la prefectura de Guizhou, en China.
Como su nombre lo indica, el FAST tiene un plato de 500 metros de diámetro y está instalado en un valle rodeado de montañas. El otro radiotelescopio conocido por películas como Contacto y Goldeneye, de la serie de James Bond, es el de Arecibo, ubicado en Puerto Rico, con 350 metros de diámetro.
Pero hoy si hay un candidato a detectar alguna señal extraterrestre es el FAST, el radiotelescopio más grande y sensible. Las señales que detectó este gran radiotelescopio gigante son ráfagas de radio ultrarrápidas (FRB) o señales de radio extremadamente potentes, capaces de generar tanta energía como 500 millones de soles, aunque también son extremadamente cortas y duran solo milisegundos, por lo que casi nunca regresan y son casi imposibles de predecir o rastrear. De ahí su dificultad para el estudio.
Según los científicos, se trata de las mismas señales que se vienen escuchando desde el año 2007, momento en que se detectó la primera. Si bien los astrónomos han llevado a cabo grandes progresos en el rastreo de las FRB, simplemente no sabemos con exactitud cuáles son estas señales o cómo se originan.
“Es tan sorprendente que la naturaleza produzca algo así”, dijo el físico Ziggy Pleunis de la Universidad McGill, experto en señales FRB. Y agregó: “Hay información muy importante en esa estructura que solo tenemos que descubrir cómo codificar y ha sido muy divertido tratar de descubrir qué es exactamente eso”.
Pero los astrónomos no saben mucho más de las FRB, por ejemplo, si son causadas por agujeros negros o unas estrellas de neutrones llamados magnetares u otra cosa. Algunos especulan que podrían ser señales extraterrestres.
Una señal persistente
Los investigadores precisaron que la señal ha viajado alrededor de 3 mil millones de años luz a través del universo para alcanzarnos. Al parecer, el radiotelescopio chino la detectó el 30 de agosto, antes de registrar docenas de pulsos posteriores (por ejemplo, en un día en particular, el 3 de septiembre, se detectaron más de 20 pulsos). Dicho de otra forma, todo parece indicar que se trata de una FRB particularmente persistente.
Lo que distingue a esta FRB detectada por el FAST es que la señal se repite. Fue descubierta en 2012 (conocida como FRB 121102) por el Observatorio de Arecibo en Puerto Rico y ha aparecido varias veces desde entonces.
Cuentan los investigadores que cuantas más observaciones podamos hacer de estas FRB, mayores serán nuestras posibilidades de determinar exactamente cuáles son. Una de las ideas que se barajan es que las FRB se producen tras la desintegración de ciertos tipos de estrellas de neutrones.
Otra hipótesis postula que diferentes FRB en realidad tienen diferentes causas, lo que puede explicar por qué FRB 121102 se repite y otras no parecen hacerlo.
“Vamos a descubrir emisiones curiosas. Estas observaciones podrían mejorar nuestra comprensión de la física de alta energía, la evolución de las estrellas y la evolución de las galaxias”, aseguró Jiang Peng, ingeniero en jefe de FAST.