Carlos Vecchio, el embajador de la República Bolivariana de Venezuela ante los Estados Unidos designado por el Presidente Interino Juan Guaidó, sostuvo en una entrevista concedida a Efe que el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), que prevé la defensa mutua entre las naciones firmantes ante ataques armados, supone «el andamiaje» para poner fin al sufrimiento en Venezuela.
«Lo fundamental es parar el sufrimiento de la gente y este tratado da el andamiaje necesario para adoptar medidas», dijo Vecchio sobre la propuesta para activar el TIAR, en respuesta a la crisis en su país, donde, agregó, ya no se cuentan los días, sino las muertes.
La Misión acreditada por el Presidente Guaidó ante la Organización de Estados Americanos (OEA) anunció el lunes que había pedido, con el respaldo de diez de los diecinueve países firmantes del TIAR, la convocatoria del órgano de consulta de ese mecanismo en busca de su activación.
«Este es un paso importante que hemos dado nosotros como países americanos o latinoamericanos que estamos atendiendo la profunda crisis que vive nuestro país», declaró el representante en Washington de Guaidó, el líder reconocido por EE.UU. y más de 50 países como presidente interino de Venezuela.
Vecchio, que es también dirigente del partido Voluntad Popular, en el exilio desde 2014, consideró que el TIAR «es un instrumento que se puede usar cuando existe o se pone en riesgo la paz del continente».
«Creo que la crisis venezolana así lo exige», sentenció.
En ese sentido, apuntó que Nicolás Maduro, «ya no es una amenaza solo para los venezolanos, lo es para todo el continente»: «Y yo creo que ese es el punto de fondo que tenemos que entender la región», subrayó el embajador.
Vecchio aseguró que Maduro acepta grupos terroristas en Venezuela y permite el tráfico de drogas, mientras que la crisis genera problemas de salud en los venezolanos, que están siendo llevados a otros países.
«Esto es un problema del mundo democrático contra esta dictadura criminal», justificó el diplomático, quien señaló que con el TIAR buscan incrementar la presión y que se haga «un cerco completo» al Gobierno Maduro, ya castigado con medidas de EE.UU., Canadá, Europa y de otros países latinoamericanos.
«Esta crisis no se puede obviar, esta crisis está matando gente. O sea, nosotros no contamos días en Venezuela, sino muertes, y creo que los países no pueden dejar eso a un lado», se quejó Vecchio, quien agregó que Venezuela vive «la crisis de refugiados más grande» del continente, la segunda del mundo después de Siria «y, si continúa Maduro, va a ser la primera a nivel mundial».
Respecto a las gestiones ante el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, para garantizar la permanencia de los venezolanos en EE.UU., Vecchio dijo que trabajan en dos líneas: que Washington acepte los pasaportes vencidos de sus compatriotas y un estatus legal para ellos.
«Estamos trabajando en dar estatus legal a los venezolanos, que ninguno sea deportado y que puedan trabajar acá como una muestra de solidaridad, porque al final del día los venezolanos son nuestra fuerza de movilización interna para seguir ejerciendo una presión internacional para llamar la atención de la crisis que está pasando», detalló Vecchio, quien confió en que haya un «desenlace positivo» para acordar un «mecanismo» que facilite esta permanencia.
En paralelo, han explorado una vía a través del Congreso y la posibilidad de que se conceda a los venezolanos la protección migratoria Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés).
«Son dos caminos -puntualizó- que conducen a lo mismo».
Sobre el reciente anuncio del usurpador de la cancillería venezolana, Jorge Arreaza, de brindar atención a la comunidad venezolana en EE.UU., Vecchio afirmó que se trata de un «doble discurso» y de «una manipulación».
«Estos señores, Arreaza, la usurpación que tienen en Venezuela, no da respuesta ni en Venezuela. Tú vas a sacar un pasaporte en Venezuela y no te lo dan o tienes que pagar 4.000 dólares a través de un esquema de corrupción, esa es la realidad del venezolano», lamentó Vecchio, tras agradecer que EE.UU. aceptara el uso de los pasaportes vencidos.
En ese contexto, confirmó que han abierto un registro digital de su comunidad en territorio estadounidense, estimada no oficialmente en unos 600.000 venezolanos, al tiempo que trabajan en la recuperación de las sedes diplomáticas en EE.UU., que ahora están a cargo de la delegación que encabeza.
Sobre el desvío de fondos de la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) en principio asignados a Centroamérica para respaldar al Presidente Guaidó, aseguró que no dispone de información.
«Nosotros no tenemos nada oficial sobre eso -precisó-, entonces es bueno consultarlo con ellos (la Administración Trump), nosotros estamos abiertos al respaldo de todos los países quienes nos puedan apoyar y así lo han venido haciendo».