El presidente brasileño Jair Bolsonaro, que hace cinco días está hospitalizado por una cirugía, mejoró en su recuperación y le retiraron la sonda nasogastrica, por lo que podrá comenzar a ingerir líquidos, informaron su médicos este viernes.
“Fue retirada la sonda nasogástrica e reiniciada la dieta líquida”, indicó el boletín médico del hospital Vila Nova Star de Sao Paulo, donde el mandatario fue operado el domingo de una hernia abdominal.
La decisión fue tomada porque “el drenaje fue muy reducido de ayer a hoy y él comenzó a tener funcionamiento intestinal”, explicó su cirujano Antonio Macedo en rueda de prensa junto al portavoz presidencial, Otavio Rego Barros.
Bolsonaro, de 64 años, podrá alimentarse con pequeñas cantidades de líquidos, por lo que continuará con alimentación intravenosa, indicó Macedo. Además deberá realizar “ejercicios de fisioterapia respiratoria y motora, caminando por el corredor” del hospital, añadió la nota médica.
El jueves, en un comunicado, el portavoz informó que los médicos prolongaron el periodo de recuperación del mandatario y que éste solo podrá retomar sus funciones el 17 de septiembre, cuatro días más tarde de lo previsto, “para proporcionarle más tiempo de descanso”.
El gobernante se sometió a su cuarta intervención desde la puñalada que le perforó los intestinos en un mitin electoral el 6 de septiembre de 2018. Mientras se recupera, el vicepresidente Hamilton Mourao ejerce como presidente interino desde el domingo.
A pesar de estar hospitalizado, Bolsonaro realizó su tradicional transmisión en vivo por las redes sociales de cada jueves. “Este live no puede durar más de dos minutos por determinación médica”, dijo.
Vestido con ropa de hospital, el presidente estaba conectado a su sonda de alimentación nasogástrica y sentado frente a una mesa en la que mantenía unos papeles, sus lentes y una gorra verde con la leyenda “Make Brazil great again” (Hacer a Brasil grande de nuevo), imitando el eslogan de su homológo estadounidense Donald Trump. AFP