A pesar del tiempo, la imagen de Pablo Escobar sigue intacta en los estratos culturales e incluso genera admiración en algunos delincuentes, quienes siguen los pasos del capo de la droga que sacudió Colombia hace más de veinte años.
Por: La República
Sebastián Marroquín Santos – llamado al nacer, Juan Pablo Escobar – decidió cambiarse el nombre para escapar del pasado violento que arrastró por los delitos de su padre, quien levantó un imperio del narcotráfico de Medellín hasta Miami.
El heredero de ‘El Patrón’ ha publicado libros sobre la relación con su difunto progenitor y participa en conversatorios en diversas partes del mundo.
La confesión de Pablo Escobar
La más reciente conferencia de Sebastian Marroquín, realizada en la Universidad del Valle de México, sirvió para conocer lo que le dijo Pablo Escobar a su vástago – en aquel entonces de 7 años – cuando le confesó que era narcotraficante.
“Valiente es aquel que no las consume”, expresó el líder del cartel de Medellín a su pequeño, quien vivió en constante peligro por las amenazas enemigas y atesora estas palabras pese a lo impactante que pudo ser para alguien de su edad, informa el diario local Milenio.
Además, Sebastián Marroquín detalló lo emocionalmente inestable que era su vida a pesar de estar rodeado de lujos.
“Entre más poseíamos, más pobre me sentía. Alguna vez tuvimos suficientes dólares para alimentar a una ciudad, pero perseguidos por la policía no podíamos salir por comida”, comentó el primogénito de Escobar.
Para leer la nota completa, pulse aquí.