Los embajadores acreditados en Venezuela fueron convocados ayer a un acto en la Casa Amarilla, sede de la cancillería venezolana, sin ser notificados sobre el motivo del encuentro. Fue una emboscada. Razón por la cual, varios se retiraron al percatarse de lo que se trataba.
Por Gabriel Bastida / infobae.com
Habían sido llamados para ser testigos de la firma de un pacto político de “convivencia” entre el régimen de Nicolás Maduro y un reducido grupo de partidos políticos que dicen ser opositores.
Entre los puntos pactados, se establece que los diputados del Partido Socialista Unido de Venezuela volverán a la Asamblea Nacional, que abandonaron en 2016 tras la aplastante derrota que les dio la oposición en las elecciones legislativas de 2015.
También acordaron designar un nuevo Consejo Nacional Electoral. Sin embargo, no se indica si lo harán respetando el procedimiento establecido en la Constitución, es decir, que la designación la haga el Parlamento, o si por el contrario la harán a través de la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente o del Tribunal Supremo de Justicia controlado por el régimen.
El pacto tampoco establece la convocatoria de elecciones presidenciales, como demandan los venezolanos y la comunidad internacional. En definitiva, un acuerdo que no solucionará el verdadero problema de fondo: la usurpación de Nicolás Maduro en el poder, tras el fraude electoral del 20 de mayo de 2018.
¿Pero quiénes son los “opositores” que firmaron este acuerdo y a quiénes representan?
Timoteo Zambrano: es diputado de la Asamblea Nacional, y fue el encargado de abrir el acto, junto al ministro de comunicación de Maduro, Jorge Rodríguez. Amigo del ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, fue representante de la oposición en las mesas de diálogo establecidas en 2016, en 2017 y 2018, que terminaron en fracasos.
Tras separarse del partido Un Nuevo Tiempo en el año 2018, actualmente lidera el recién nacido partido político “Cambiemos Movimiento Ciudadano“, conformado por solo seis diputados principales.
En mayo del año pasado apoyó la candidatura presidencial de Henri Falcón, en el proceso electoral ilegítimo convocado por Maduro para reelegirse fraudulentamente.
Durante sus gestiones como representante en mesas de diálogo con el régimen, Timoteo Zambrano logró la liberación de algunos prisioneros políticos. Tal fue el caso del diputado Rosmit Mantilla, quien estuvo dos años detenido arbitrariamente. Sin embargo, Mantilla acusó a Zambrano de presionarlo para que no revelara las torturas que sufrió en el Sebin.
“A minutos de ser liberado, recibí a través de otra persona un mensaje de Timoteo Zambrano que decía que si yo no me callaba la boca, mi compañero Gilberto Soto, también diputado de la Asamblea Nacional, no iba a ser liberado y yo iba a volver a la cárcel”, reveló Mantilla en una entrevista en 2018. La acusación fue rechazada por Zambrano.
Luis Augusto Romero: secretario general nacional del partido Avanzada Progresista, organización liderada por Henri Falcón, quien rompió con la alianza opositora en 2018 para participar en el proceso electoral fraudulento convocado por Maduro para reelegirse.
Falcón, militar retirado, llegó a la política de la mano de Hugo Chávez. En 1999 fue electo miembro de la Asamblea Nacional Constituyente. Posteriormente se desempeñó como alcalde del municipio Iribarren, y luego como gobernador del estado Lara, al centro-occidente de Venezuela.
Se definía como “chavista light“, hasta que en 2010 rompió con el fallecido mandatario. Conformó el partido político Avanzada Progresista, en 2012, y fue jefe del comando de campaña de Henrique Capriles en la contienda contra Nicolás Maduro en 2013.
Falcón dice ser “la oposición con posición” porque reiteradamente cuestiona la estrategia de la dirigencia opositora, en especial las protestas antigubernamentales de 2014 y 2017, la Operación Libertad impulsada por Juan Guaidó en abril de este año, o la solicitud de sanciones internacionales contra el régimen.
Avanzada Progresista tiene dos diputados principales en la Asamblea Nacional, sin embargo el más reconocido de ellos, Julio César Reyes, quien en 2018 fue vicepresidente del Parlamento, rechazó el pacto firmado por su organización política con el régimen.
“La supuesta mesa de diálogo instalada por quienes usurpan el poder con algunos sectores políticos, no tiene el respaldo de la mayoría del país. Como diputados de la Asamblea Nacional rechazamos esta acción desesperada que busca minar nuestra unidad y dar legitimidad a quien no la tiene”, reaccionó Reyes.
Claudio Fermín: tres veces candidato presidencial (1993 – 1998 – 2000), no logró ganar ninguna de las contiendas. En 2018, presentó su precandidatura, pero terminó declinando para convertirse en el jefe de campaña de Henri Falcón.
En las décadas de los 80 y 90 fue dirigente del partido Acción Democrática y alcalde de Caracas. Actualmente lidera la organización denominada “Soluciones para Venezuela“, de la cual se desconoce estructura y que en Twitter apenas alcanza los 500 seguidores.
Felipe Mujica: es el secretario general del Movimiento al Socialismo (MAS), partido que apoyó a Hugo Chávez en su candidatura presidencial en las elecciones que lo llevaron al poder en 1998.
Tras romper con Chávez, el MAS formó parte de las alianzas opositoras que lo enfrentaron, hasta que en 2013, con la llegada de Nicolás Maduro a la presidencia, se separaron de la Mesa de la Unidad Democrática.
En las elecciones parlamentarias de 2015, ninguno de sus candidatos logró ganar una curul. En 2018 participaron en el evento fraudulento convocado por Maduro para reelegirse, apoyando la candidatura presidencial de Henri Falcón.
Ante este pacto firmado entre el régimen y una fracción minoritaria de partidos políticos, el diputado y comisionado presidencial para Relaciones Exteriores del Gobierno interino, Julio Borges, advirtió que se trata de una falsa oposición creada por el chavismo.
“La Unión Soviética y Cuba también fabricaron su oposición a la medida y esta complicidad siempre terminó en un gran fracaso. Quienes se prestan para esta maniobra no representan al pueblo venezolano, nuestra agenda sigue firme: la salida de la dictadura“, afirmó.