Cuando se trata de ser padre, no hay una guía que funcione para todos y cada uno de los niños. Todos los niños son diferentes y algunos son más difíciles que otros.
Por Soy Espiritual
Pero existen errores comunes que pueden contribuir a rasgos que conducen a la sociopatía ¿Alguno de estos errores es algo que has estado cometiendo o que alguien más ha cometido? Tal vez necesitas cambiar antes de que sea tarde.
1. No forzarlo a resolver por sí mismos.
Sus hijos tienen que ser capaces de pensar por sí mismos. Cuanto más los cobijes, menos «reales» se volverán. Necesitan ser capaces de pensar bien las cosas y averiguar cómo seguir adelante en lugar de depender de ti para todo.
2. Permitirle reaccionar de manera cruel.
Sus hijos deben ser revisados cuando reaccionan de manera cruel. Necesitas recordarles que sean compasivos y que se preocupen por la gente que les rodea. Cuando hacen algo que lastima a alguien más, necesitan saber cómo están lastimando a esa persona y cuál es el problema.
3. Permitirle salirse con la suya mintiendo.
Mentir nunca debe ser tolerado. Sus hijos necesitan saber que deben ser abiertos y honestos, especialmente con usted. No dejes que digan una mentira y se salgan con la suya, manténganlos reconociendo sus acciones y si hacen algo que no deben hacer, es necesario abordarlo.
4. No poner límites a lo que hacen o cómo actúan.
Sus hijos necesitan límites, los límites los hacen más responsables y les enseñan a actuar en general. El establecimiento de límites debe ser realista y firme. No te muevas en este tipo de cosas, nunca.
5. Haciéndoles creer que son mejores que los demás.
Usted puede querer que sus hijos se sientan especiales y no hay nada malo en ello, pero enseñarles que son mejores que otras personas no es una buena idea. Todos somos iguales en este mundo y nadie es más importante que nadie. El hecho de que su hijo sea su hijo no significa que se le deba permitir correr desenfrenado.
6. No haciendo que reconozcan sus errores.
Sus hijos van a cometer errores y necesitan ser responsables de sus propias acciones. A medida que pasa el tiempo, es importante enseñarles a asegurarse de que son claros y directos al pedir disculpas una vez que han hecho algo malo. Todos somos humanos, y todos tenemos que experimentar este tipo de cosas en la vida.
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