Durante el experimento con los espejos del tiempo o “Espejos Kozyrev” las personas sintieron como salían del cuerpo, transmitieron pensamientos desde la distancia y lograron ver el futuro.
Por Yandex
Traducción libre al castellano por lapatilla.com
Todo esto fue registrado por científicos del Instituto de Medicina Experimental de la Rama Siberiana de la Academia de Ciencias.
Los Espejos de Kozyrev son una serie de dispositivos metálicos pulidos en forma de espiral cuyo foco está en el centro.
La invención del astrónomo y astrofísico ruso, Nikolai Kozyrev, buscaba confirmar su hipótesis de que el tiempo no es una cantidad abstracta, sino que tiene una dirección y energía, que es materia y, por lo tanto, es posible regresar al pasado y entrar en el futuro.
Bajo la guía del Profesor Kaznacheev de la Academia Rusa de Ciencias Médicas, se diseñaron “Los Espejos de Kozyrev”, con los cuales los científicos realizaron una serie de experimentos.
Los voluntarios, que permanecieron dentro del espirales de espejos cilíndricos, experimentaron sensaciones psicofísicas anormales.
Su percepción sensorial se intensificó, algunos aseguran haber presenciado eventos históricos pasados, otros afirmaron que lograron ver fracciones del futuro. Además, se reportaron casos donde los participantes pudieron ver su cuerpo desde un angulo externo.
Se realizaron experimentos por varios días, donde personas a miles de kilómetros de distancia se transmitían información entre sí.
Entre los efectos inesperados de la investigación, los científicos observaron como un plasmoide (bola de luz) brilló dentro de las instalaciones, antes de comenzar a trabajar con espejos. Incluso, un disco luminoso apareció en varias oportunidades sobre el edificio del instituto y desaparecía tan pronto el trabajo finalizaba.
El profesor de Novosibirsk Trofimov decidió convertirse en objeto de estudio e ingresó a uno de los espejos “En el momento de prepararnos para la transmisión de imágenes mentales, introdujimos el símbolo de Roerich sobre la Paz en los espejos, la bandera fue arrojada por campo de fuerza. Daba miedo. No estábamos preparados para esto, ni siquiera teníamos instrumentos para medirlo. Lo único que logramos registrar con exactitud, fueron los movimientos erráticos de una brújula y tenia miedo de interpretar la razón”.
Sorprendentemente, durante los experimentos los servicios geofísicos en Dickson registraron una fuerte perturbación de la magneto e ionosfera, así como auroras boreales.
Los científicos consideran que estos registros son algunos de los efectos de accesar al campo de información de la Tierra con los espejos de Kozyrev, porque la sincronicidad de las auroras boreales y el experimento era notable.
En una ocasión, los científicos olieron el ozono cuando se acercaban al espejo y experimentaron una sensación de miedo.
El investigador que se dirigió al espejo de Kozyrev, vio una serie de símbolos que brillaban como letreros de neón. Más tarde resultó que estos signos están relacionados con la cultura Sumeria.
Los experimentos están actualmente en pausa. Los científicos creen que la sensación de lo desconocido que ha surgido al trabajar con los espejos del tiempo amerita precaución. Quizás son advertencias de un peligro real.
Probablemente, los espejos cóncavos son realmente capaces de influir en el tiempo o abren la puerta a un mundo paralelo. Se necesita más investigación antes de volver a experimentar, concluyó el investigador.