Un nuevo apagón afecta a múltiples sectores de Maracaibo, ni 48 horas después de la falla del pasado miércoles; y, para colmo, la gasolina también escasea en medio de una tormenta que mantiene a la otrora segunda capital más importante de Venezuela en una profunda depresión.
Por Heilet Morales / panorama.com.ve
La noche del miércoles 25 y la madrugada de este 26 de septiembre, una falla en la línea de transmisión El Tablazo-Cuatricentenario originó que el 80% de la ciudad se quedara a oscuras por más de 10 horas.
Esta vez, de acuerdo con Corpoelec, “un evento en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN)” originó la falla. La interrupción de la luz afectó varias zonas del Zulia, Táchira, Lara, Cojedes, Yaracuy, Apure, Barinas, Carabobo, Mérida y Caracas.
Javier Finol, vive en el sector Belloso; y cuenta que después de dos bajones, vino el corte “y ahora quién sabe para cuándo, más allá de eso, cuándo vamos a salir de este caos”, se preguntó el marabino, que vive desde el 7 de marzo la pesadilla de una vorágine eléctrica.
Residentes de sectores como San Jacinto, Bella Vista, Pomona, La Trinidad, 18 de Octubre, Las Tarabas y Santa Rosalía informan que el servicio eléctrico ya llegó, aunque con intermitencia y en otros, como Los Haticos llegó y se fue de nuevo.
En medio de la crisis eléctrica, la “privilegiada” Caracas comienza a sentir el rigor de una crisis que gana cuerpo cada día. En el centro del país las fluctuaciones son más recurrentes.
El mejor “aliado” de la crisis eléctrica, para hacerle la vida de “cuadritos” a los marabinos es el suministro de agua. José Urdaneta vive en Tierra Negra, “fácilmente 2º días hemos estado sin agua”, reconoce y denuncia algo peor: “Cuando hay luz los vecinos prenden las bombas de succión y a quienes nos llega por gravedad no nos llega ni una gota, entonces cuando se da la ‘maravillosa’ coincidencia de que no hay luz y llega el agua es cuando podemos surtirnos, en eso podemos amanecer”·
La otra cara de la moneda, que no para la capital de la República, sino para los marabinos es la de la gasolina. Esta semana ha sido caótica la situación de las estaciones de servicio y cada vez cae más el despacho de combustible en gasolineras.
Aunque la crisis de combustible no es nueva, ha dado pasos atrás con estaciones de servicio cuyas colas parecen laberintos. Paradójicamente, cuenta Virginia Gutiérrez, habitante de San Francisco, “apenas llegas a Mene Mauroa, en el sector Los Pedros (1.500 habitantes), en Falcón; a una hora de Maracaibo, las estaciones de servicio parecen jardines infantiles, es como ir a otro país”.
Pero a quienes como Rolando Figuera le toca hacer la cola en las estaciones de servicio le pasa que debe esperar “11 horas para poder ‘tanquear’ con sueño o sin sueño a veces me toca amanecer en la estación de servicio o dejar el carro a la buena de Dios”.
Y así se le va la vida a los marabinos en medio de un guión que, probablemente, ni siquiera los productores de la laureada serie Chernobyl, que acaba de ganar el Emmy, hubieran imaginado.