Uno de los peores ataques terroristas de los últimos años en Malí ha dejado, de momento, 40 muertos (25 militares y 15 yihadistas) y unos 60 soldados desaparecidos.
Así lo reseña elpais.com
La ofensiva comenzó este lunes cuando los radicales atacaron, de manera coordinada, los cuarteles militares de Boulkessy y Mondoro, cerca de la frontera con Burkina Faso. Tras intensos combates, el Ejército logró recuperar el control de ambas bases militares, según informa el Gobierno en un comunicado, pero el balance de pérdidas humanas y materiales es muy elevado. La operación de búsqueda de los asaltantes está en curso.
Ningún grupo ha asumido la autoría del ataque, pero las sospechas recaen sobre el grupo terrorista burkinés Ansarul Islam, dirigido por Jafar Dicko, que siembra el terror desde hace cuatro años en el norte del país y lleva a cabo continuas infiltraciones en suelo maliense en coordinación con la katiba (brigada) liderada por Amadou Kouffa, cuyo feudo principal se encuentra en la región de Mopti.
Además, el cuartel de Boulkessy, uno de los dos que sufrieron este ataque, es también sede de un batallón del G5 del Sahel, unidad militar compuesta por efectivos de cinco países de la región, Malí, Burkina Faso, Chad, Níger y Mauritania.
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