Un grupo de hackers vinculado al gobierno iraní intentó piratear las direcciones electrónicas de un equipo de campaña, funcionarios de gobierno y periodistas de Estados Unidos entre agosto y septiembre pasados, anunció el viernes Microsoft.
En el lapso de un mes, el centro de ciberseguridad del gigante tecnológico observó cómo un grupo trató más de 2.700 veces identificar correos electrónicos pertenecientes a usuarios de Microsoft y “luego atacar a 241 de esas cuentas”, precisó en un comunicado Tom Burt, vicepresidente encargado de seguridad y confianza de los consumidores.
Las cuentas atacadas están asociadas a un “equipo de campaña presidencial estadounidense, funcionarios actuales o pasados del gobierno, periodistas que cubren la política internacional y prominentes iraníes que viven fuera de su país”, agregó.
Solo los datos de cuatro cuentas fueron expuestos, ninguna de ellas ligadas al equipo de campaña o a los funcionarios de gobierno, afirmó el grupo con sede en Seattle.
Teherán y Washington mantienen muy malas relaciones desde que Estados Unidos se retiró unilateralmente, en mayo de 2018, del acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní suscrito en 2015 y restableció las sanciones económicas contra la república islámica.
Los expertos en amenazas digitales de Microsoft estiman que incluso si estos ataques no son “técnicamente sofisticados”, este grupo de hackers está “extremadamente motivado” y es “capaz de invertir recursos significativos” para llegar a sus fines.
Los piratas informáticos buscaron y encontraron datos personales (como las direcciones de correo electrónico) para tratar de conseguir otras, más confidenciales.
La firma que concibió el sistema operativo Windows, ampliamente dominante en las computadoras a nivel mundial, sostuvo que reveló estos ataques en un esfuerzo de transparencia sobre “los intentos de perturbar los procesos democráticos” y también para “alentar a los usuarios a ser más cuidadosos y protegerse” contra este tipo de peligros.
Las grandes plataformas de internet, los expertos en ciberseguridad y las autoridades estadounidenses se encuentra en alerta al acercarse la fecha de la elección presidencial estadounidense de noviembre de 2020, y temen la repetición de escándalos como el de 2016.
En esa oportunidad tuvieron lugar operaciones originadas en Rusia de manipulación de la opinión pública e intentos de interferencia en los comicios, fundamentalmente a través de las redes sociales.
A comienzos de año, Facebook cerró más de 2.600 cuentas falsas vinculadas con Irán, Rusia, Macedonia y Kosovo, que buscaban influenciar la opinión pública de diferentes países.
AFP