Santiago de Chile tendrá su primera edición del Rock in Río en 2021, según un acuerdo de intenciones suscrito este sábado en Río de Janeiro entre los organizadores del considerado mayor festival musical del mundo y un grupo de empresarios chilenos.
El acuerdo fue firmado por el presidente del Rock in Río y dueño de la marca, el empresario brasileño Roberto Medina, y el también empresario y productor chileno Felipe Araya, en un acto que contó con la presencia de representantes del Gobierno de Chile que dieron su aval al proyecto.
La delegación chilena visitó en los últimos días la Ciudad del Rock, en donde se realiza la actual edición del Rock in Río, para conocer la organización y la infraestructura, y terminó firmando el acuerde de intenciones este sábado, informaron a Efe fuentes de la organización.
Entre los miembros de la delegación chilena destaca la exdiputada y subsecretaria de Turismo de Chile, Mónica Beatriz Zalaquett Said, ya que el Gobierno considera que el evento puede ayudar a promover el turismo y los negocios en el país suramericano.
La actual edición del Rock in Río, por ejemplo, atrajo a cerca de 400.000 turistas a Río de Janeiro y, según los organizadores, generará para la ciudad ingresos por 1.700 millones de reales (unos 425 millones de dólares).
La intención de ambas partes es que el festival de Santiago se realice unos día antes del que está previsto en Río de Janeiro en diciembre de 2021, para que las grandes atracciones puedan organizar una única gira y hacer escala en las dos ciudades.
El Rock in Río en Santiago, sin embargo, contaría con cuatro jornadas de conciertos en un final de semana, mientras que el de Río de Janeiro ofrece siete jornadas de espectáculos en dos finales de semana.
La posibilidad de que el acuerdo salga del papel permitirá que Santiago se sume a Río de Janeiro, Madrid, Lisboa y Las Vegas como las ciudades que han organizado el festival.
El acuerdo también permitirá a Medina cumplir su sueño de llevar el Rock in Río a otra ciudad latinoamericana.
Medina llegó a organizar un encuesta en internet en 2011 sobre el país latinoamericano favorito para organizar una edición del Rock in Río, que fue ganada por México, por delante de Colombia y Argentina, pero no llegó a iniciar negociaciones con posibles patrocinadores mexicanos o colombianos.
En 2013 llegó a realizar negociaciones con empresarios argentinos para organizar una edición del festival en Buenos Aires en 2014, pero los acuerdos no avanzaron.
“Yo consideraba que Chile seria un país interesante para el Rock in Río y hace poco más de un mes fui contactado por un empresario chileno interesado en organizar el festival en Santiago. La idea es que el evento ocurra una semana antes del de Río para aprovechar la agenda de los artistas”, afirmó Medina en declaraciones que concedió al diario O Globo.
Rock in Rio, considerado como el mayor evento de música y entretenimiento del mundo, ha ofrecido, en 34 años de vida y 20 ediciones en Río, Lisboa, Madrid y Las Vegas, 119 días de conciertos y 2.338 atracciones musicales, vistas por unos 10,2 millones de espectadores.
La actual edición comenzó el pasado final de semana con tres jornadas en que se presentaron grupos o cantantes como Bon Jovi, Drake, Weezer y Goo Goo Dolls, y culmina este domingo, tras otras cuatro jornadas, con los conciertos de la banda estadounidense Imagine Dragons y del trío inglés Muse.
EFE