El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, arremetió y fustigó este domingo a servidores públicos que se ampararon contra la Ley de Remuneraciones, que dictamina que ningún funcionario puede ganar más que el presidente.
Desde su etapa como candidato a la Presidencia, López Obrador prometió que sus ingresos serían de 108.656 pesos (unos 5.564 dólares) mensuales, un 40 % menos de lo que ganaba su antecesor Enrique Peña Nieto (2012-2018) y que ajustaría la ley para que ningún servidor público sobrepasara esa cifra.
“Hay algunos que no les gustó la ley que se aprobó para que nadie gane más que lo que recibe el presidente, se ampararon; pues pueden ganar legalmente, pero moralmente son la nada, nada, nada”, expresó López Obrador en un acto con la comunidad del Hospital Rural de Santiago Juxtlahuaca, en el sureño estado de Oaxaca.
El 6 de noviembre de 2018 entró en vigor la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, que establece que ningún servidor público podrá ganar más que el presidente de México y elimina las pensiones a los expresidentes
Según registros, los servidores públicos que se sintieron afectados por la medida han promovido más de 27.000 amparos hasta la fecha.
López Obrador recordó que desde que se inició su Administración, el 1 de diciembre de 2018, se están bajando los sueldos de los altos funcionarios públicos, “que también abusaban”, llegaban a ganar hasta 700.000 pesos (unos 35.860 dólares) mensuales.
“Decían que si se les pagaba bien, así se garantizaba que no cayeran en la tentación de la corrupción (… ) el que se atreve a recibir un sueldo así, habiendo tanta necesidad y pobreza en el país, así es un corrupto, sin duda”, añadió.
Además, el mandatario señaló el proceso para terminar el régimen de corrupción y privilegios que prevalecía en México sigue su marcha y “vamos a arrancar de raíz al régimen corrupto de injusticias y de privilegios”.
Dijo que a los anteriores Gobiernos “no les importaba el pueblo, el Gobierno era como un comité al servicio de una minoría rapaz, de políticos corruptos, de traficantes de influencias, disfrazados de hombres de negocios”.
EFE