La crisis económica que atraviesa Venezuela ha provocado que algunas familias compartan sus alimentos con vecinos para poder garantizar el acceso a las proteínas.
Por Adriana Nuñez Rabascall / voanoticias.com
En varias zonas de Caracas, la capital venezolana, quienes residen en una misma comunidad, se reúnen ocasionalmente para preparar una comida completa que cada uno individualmente no pueden comprar.
Evelyn Salazar, residente de una zona del oeste de Caracas, relata a la Voz de América que el año pasado comenzaron a sentir que ya no podían pagar por todos los grupos de alimentos y por ello tomaron la decisión de unir fuerzas.
“De repente yo tenía la harina para la arepa pero ella tenía el queso (…) pero no tenía la harina, entonces conversando, todas las noches nos reuníamos (…) una cenaba, la otra no, y llegamos a un acuerdo de que nos íbamos a reunir y cada quien aportaba algo”
Explica que “cada quien aporta algo. Un arroz (…) si es proteína, entre dos hacemos la compra. Para poder apoyar la parte de la cena”. Salazar narra que apelan a esta táctica al menos 3 veces por semana, para incluso poder brindarle algo distinto a sus hijos.
Según la última encuesta de condiciones de vida ENCOVI, elaboradas por varias universidades del país, en los últimos 3 años, la compra de productos como pollo y carne bajó entre un 34 y 45 por ciento, debido al escenario hiperinflacionario que vive la nación suramericana. La inflación del mes de agosto fue de 65,2% y la acumulada del año se ubicó en es 2.674%, según datos de la opositora Asamblea Nacional.
Eliana Santaella, quien también forma parte de este grupo, explicó a la VOA que su principal preocupación es la pérdida de peso de su hija y ha encontrado en este compartir una forma para aplacar el hambre.
“Que duerma hasta tarde y el desayuno por lo menos nos lo ahorramos y una meriendita en la tarde. Ya cuando ella se paraba a las once y media, aquí está el almuerzo”, indicó Santaella.
Esta madre revela, que antes de conseguir esta alternativa, pensaba en irse del país, pero encontró apoyo entre sus vecinos.
El gobierno en disputa de Venezuela dice que ha puesto a disposición de la ciudadanía 3 mil casas de alimentación para producir fuentes de proteínas accesibles a las comunidades pobres.
“Para que nuestro pueblo cada vez tenga mayor acceso y oportunidad por parte del gobierno revolucionario para garantizar los alimentos”, aseguró el presidente en disputa Nicolás Maduro en una alocución a finales de septiembre.
De acuerdo con ENCOVI, la dieta de los venezolanos con menos recursos es anémica, caracterizada por exceso de harinas y arroz y déficit de hierro. El estudio igualmente revela que 9 de cada 10 venezolanos confiesan que el dinero que ganan no es suficiente para pagar su alimentación.
Venezuela entró el mes pasado entre los 41 países del mundo que sigue necesitando ayuda alimentaria externa, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
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