Familiares del profesor y sindicalista colombiano Jorge Adolfo Freytter Romero, “torturado” y muerto en Colombia hace 18 años, presentaron este martes una querella ante la Justicia española para que se investigue el caso y sea reconocido como un “crimen de lesa humanidad”.
Los supuestos autores del crimen, según acusan los letrados en la denuncia, fueron miembros del “Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia y el Grupo de Acción Unificada por la Libertad (GAULA) de la Policía Nacional y el Ejército Nacional”.
Freytter Romero fue secuestrado por personas que viajaban en una camioneta en Barranquilla (norte) el 28 de agosto de 2001, llevado luego a una bodega sin ventilación, donde permaneció esposado a una tubería “durante horas”, hasta que fue “torturado y ejecutado mediante asfixia con una bolsa y dos disparos”, según el texto de la querella, dirigido a la Audiencia Nacional española.
El cadáver del profesor, que enseñaba en la Universidad del Atlántico, fue encontrado un día después, semidesnudo y con señales de “tortura” en la carretera que conecta Barranquilla y Ciénaga, en el departamento de Magdalena.
Según los abogados, la querella fue presentada en España porque el hijo de la víctima, Jorge Freytter Florián, tiene nacionalidad española y vive en la región del País Vasco como refugiado político.
“Es un crimen de lesa humanidad, que desvela la conexión entre las fuerzas militares y grupos paramilitares con el objetivo de estigmatizar, perseguir y asesinar profesores sindicalizados, abogados y docentes en Colombia”, denunció el hijo en declaraciones Efe, tras una rueda de prensa en Madrid.
Según una investigación de tres universidades públicas colombianas, hubo 140 casos de asesinatos o desapariciones forzadas de estudiantes, sindicalistas y profesores durante el conflicto armado colombiano entre 2000 y 2019, incluido el de Freytter Romero.
Y el caso de su padre puede abrir la puerta para esclarecer otros muchos en el contexto de la “arremetida paramilitar” contra las universidades públicas de la región del Caribe, subrayó Freytter Florián.
En la querella, los abogados Daniel Amelang (español) y Rosa María Matteus y Yessika Hoyos Morales (colombianas) denuncian que los autores intelectuales del crimen siguen sin ser conocidos y los autores materiales continúan en paradero ignoto.
Según la legislación colombiana, tras 20 años el crimen prescribe, lo que sería, dijeron los abogados, “una victoria de la impunidad”.
“No hay precedentes de una querella parecida, pero somos relativamente optimistas de que la Audiencia Nacional no quiera dejar que un delito tan grave se deje de investigar”, argumentó Amelang.
EFE.