El Antonio María Pineda está lleno de zancudos. La institución, que en teoría es el centro asistencial más importante del estado, está full de vectores, debido a un bote de aguas negras que hay justo al lado del edificio de Consulta Externa.
Por Osman Rojas | LA PRENSA de Lara
Carlos Ángulo, neurocirujano e integrante de la junta directiva del Colegio de Médicos, fue el encargado de denunciar una situación que mantiene angustiado al gremio médico pues, tanto familiares como pacientes hospitalizados están expuestos a enfermedades como el dengue.
“Da tristeza ver cómo, debajo del edificio de consulta externa hay un bote de agua que es semillero para zancudos. Hay un enjambre de vectores que atormentan a las personas y eso es algo que preocupa porque el objetivo de un hospital es curar no enfermar a los pacientes”, comenta.
El doctor explica que el tema de los zancudos es algo muy delicado porque hay áreas como la de pabellones que pueden llegar a cerrarse por la presencia de estos animales. “No se puede operar si no están las condiciones. Un pabellón debe estar 100% esterilizado y eso es algo que no se está dando en estos momentos”.
Las personas en el Hospital Central respaldaron la denuncia de Ángulo, pues aseguran que pasar una noche allí es dedicarse a matar zancudos, porque estos animales están presentes en cada rincón del centro especializado.